La belleza de los jóvenes es su fuerza, y la hermosura de los ancianos es su Vejez!
martes, 26 de agosto de 2014
DIOS SIEMPRE ESTA A TU LADO!
Gracias Señor porque mas que pedirte, tengo que agradecerte, gracias por la vida, por los cuidados, por la hermosa familia que me has dado, y por todas las bendiciones que has hecho en mi vida!
CONFÍA EN DIOS EL TIENE EL PODER!
RECUERDA QUE AUNQUE NO ENTIENDAS LO QUE SUCEDE, DIOS SIEMPRE TIENE EL CONTROL DE TODO LO QUE PASA, Y ÉL HARÁ GRANDES MARAVILLAS EN TU VIDA!
Dios tiene algo grande para ti!
Las cosas que pides no se comparan con lo imaginable que Dios tiene para ti!.. se paciente y confía en él!
jueves, 21 de agosto de 2014
Papito..., ¿cuánto me amas?
El día que mi Hija nació, en verdad no sentí gran
alegría por que la decepción que sentía parecía ser
más grande que el gran acontecimiento que representa
tener una hija: ¡Yo quería un varón!
A los dos días de haber nacido, fui a buscar a mis
dos mujeres, una lucía pálida y agotada y la otra
radiante y dormilona.
En pocos meses me dejé cautivar por la sonrisita de
mi Carmencita y por la infinita inocencia de su mirada
fija y penetrante, fue entonces cuando empecé a amarla
con locura. Su carita, su sonrisita y su mirada no se
apartaban ni por un instante de mis pensamientos, todo
se lo quería comprar, la miraba en cada niño o niña,
hacía planes sobre planes, todo sería para mi Carmencita.
Este relato era contado a menudo por Randolf, el
padre de Carmencita y Yo también sentía gran afecto
por la niña que era la razón más grande para vivir de
Randolf, según decía el mismo.
Una tarde estaba mi familia y la de Randolf haciendo un picnic a la orilla de un río cerca de casa y la niña entabló una conversación con su papá, todos escuchábamos:
- Papi,... cuando cumpla quince años, ¿cuál será mi regalo?
- Pero mi amor, si apenas tienes diez añitos, ¿no te
parece que falta mucho para esa fecha?
- Bueno papito,... tu siempre dices que el tiempo pasa volando, aunque yo nunca lo he visto por aquí.
La conversación se extendía y todos participamos de
ella. Al caer el sol regresamos a nuestras casas.
Una mañana me encontré con Randolf enfrente del colegio donde estudiaba Carmencita quien ya tenía
catorce años. Randolf se veía muy contento y la
sonrisa no se apartaba de su rostro. Con gran orgullo
me mostraba las calificaciones de Carmencita, eran
notas impresionantes, ninguna bajaba de diez puntos y
los estímulos que les habían escrito sus profesores
eran realmente conmovedores. Felicité al dichoso papá.
Carmencita ocupaba toda la alegría de la casa, en la
mente y en el corazón de la familia, especialmente en
el de su papá.
Fue un domingo muy temprano cuando nos dirigíamos a
misa, cuando Carmencita tropezó con algo, eso creíamos
todos y dio un traspié. Su papá la agarró de inmediato
para que no cayera... Ya instalados en la iglesia,
vimos como Carmencita fue cayendo lentamente sobre el
banco y casi perdió el conocimiento.
La tomamos en brazos, mientras su papá buscaba un
taxi hacia el hospital.
Allí permaneció por diez días y fue entonces cuando
le informaron que su hija padecía una grave enfermedad
que afectaba seriamente su corazón, pero no era algo
definitivo, qué debía practicarle otras pruebas para
llegar a un diagnóstico firme.
Los días iban pasando, Randolf renunció a su trabajo
para dedicarse al cuidado de Carmencita, su madre quería hacerlo pero decidieron que ella trabajaría, pues sus ingresos eran superiores a los de él.
Una mañana Randolf se encontraba al lado de su hija,
cuando ella le preguntó:
- Voy a morir, ¿no es cierto? ¿Te lo dijeron los
doctores?
- No mi amor... no vas a morir, Dios que es tan
grande, no permitiría que pierda lo que más he amado
sobre este mundo, respondió el padre.
- ¿Van a algún lugar?
- ¿Pueden ver desde lo alto a su familia?
- ¿Sabes si pueden volver? preguntaba su Hija.
- Bueno hija,... en verdad nadie ha regresado de
allá a contar algo sobre eso, pero si yo muriera, no
te dejaría sola, estando en el más allá buscaría la
manera de comunicarme contigo, en última instancia
utilizaría el viento para venir a verte.
- ¿Al viento? ¿Y cómo lo harías?
- No tengo la menor idea hijita, solo sé que si
algún día muero, sentirás que estoy contigo, cuando un
suave viento roce tu cara y una brisa fresca bese tus
mejillas.
Ese mismo día por la tarde, llamaron a Randolf, el
asunto era grave, su hija estaba muriendo. Necesitaban
un corazón, pues el de ella no resistiría sino unos
quince o veinte días más: ¡UN CORAZÓN!
- ¿Dónde hallar un corazón?
- ¡Un corazón!
- ¿Dónde... Dios mío?
Ese mismo mes, Carmencita cumpliría sus quince años.
Y fue el viernes por la tarde cuando consiguieron un
donante, una esperanza iluminó los ojos de todos, las
cosas iban a cambiar.
El domingo por la tarde ya Carmencita estaba operada, todo salió como los médicos lo habían
planeado. ¡Éxito total! Sin embargo, Randolf todavía
no había vuelto por el hospital y Carmencita lo
extrañaba muchísimo. Su mamá le decía que ya todo
estaba muy bien y que su papito sería el que
trabajaría para sostener la familia.
Carmencita permaneció en el hospital por quince días
más, los médicos no habían querido dejarla ir hasta
que su corazón estuviera firme y fuerte y así lo
hicieron.
Al llegar a casa todos se sentaron en un enorme sofá
y su mamá con los ojos llenos de lágrimas le entregó
una carta de su padre:
"Carmencita, hijita de mi corazón: Al momento de leer mi carta, ya debes tener quince años y un corazón fuerte latiendo en tu pecho. Esa fue la promesa que me hicieron los médicos que te operaron. No puedes imaginarte ni remotamente cuánto lamento no estar a tu lado en este instante.
Cuando supe que ibas a morir, decidí dar respuesta a una pregunta que me hiciste cuando tenías diez añitos y a la cual no respondí. Decidí hacerte el regalo más hermoso que nadie jamás haría por mi hija... Te regalo mi vida entera sin condición alguna, para que hagas con ella lo que quieras.
- ¡¡Vive hija!! ¡¡Te amo con todo mi corazón!! "
Carmencita lloró todo el día y toda la noche. Al día
siguiente fue al cementerio y se sentó sobre la tumba
de su papá. Lloró como nadie lo ha hecho y susurró:
- "Papi... ahora puedo comprender cuanto me amabas.
Yo también te amaba y aunque nunca te lo dije, ahora
comprendo la importancia de decir "Te Amo" y te
pediría perdón por haber guardado silencio tantas
veces".
En ese instante las copas de los árboles se mecieron
suavemente, cayeron algunas hojas y florecillas, y una
suave brisa rozó las mejillas de Carmencita, alzó la
mirada al cielo, intentó secar las lagrimas de su
rostro, se levantó y emprendió el regreso a su hogar.
martes, 19 de agosto de 2014
Una linda historia de amor
Una mañana un joven recibió una llamada de su ex-novia, en la cual le decía… Yo también sentí lo mismo que tu anoche... Te espero dentro de una hora en el parque… Junto al pequeño muelle del lago. El puso el teléfono en su lugar y su impresión fue un poco aterradora, ya que un día antes había soñado a su ex novia, con la cual había quedado en malos términos y por rencores y orgullos ambos perdieron la comunicación de pareja y amistad. Tomo una ducha, se arreglo y pensó en decirles a sus amigos que ella le había llamado, pero prefirió dejarlo en privacidad… Total, era el momento para que ambos volvieran a cruzar palabras, ya que el orgullo no debe ser eterno, ni mucho menos un castigo en juicio…. El joven se dirigió al parque, se acerco al pequeño muelle y se sentó, observando y pensando que iba a pasar, que le diría su ex novia? de que iba hablar? Miraba a la gente pasar y entre esa gente la vio, su ex novia se acercaba a el de forma misteriosa… la vio extraña, vestía totalmente diferente! No vestía sus ropas frecuentes, ahora vestía un vestido blanco...que hacia ver en su rostro una extraña palidez, su mirada reflejaba una paz inmensa, lucia tan hermosa, Era como si destellara rayos de luz…… vestía unos zapatos impecablemente limpios del mismo color del vestido.....El intento decirle hola pero ella le dijo… Caminemos….
Ella comenzó la conversación.....He sabido que has estado triste y que has tenido muchos problemas..... Te he soñado llorando... te he escuchado gritar afuera de mi casa… Y no me acercaba a ti, debido a las circunstancias, debido a tontos orgullos, yo se que tu no querías saber nada de mi… Y no te culpo… Ambos nos lastimamos demasiado, nos hicimos mucho daño y logramos alejarnos…. No vengo a discutir... No vengo a pedirte perdón..... Solo he venido a decirte que aunque las cosas no se arreglaron en su debido momento … Yo creo que nunca es tarde....... Sabes? Espere a que tú me llamaras, para poder platicar… Pero tu llamada nunca llego…. El esperarte... el pensar en ti… Borro mi apetito... Se robo mis días de sol… y me fue venciendo poco a poco…. Sin embargo guarde Fe… y dije "el llamara"…. Más nunca lo hiciste…. No te culpo pero si te comprendo…. Se lo que sentiste anoche… se lo que te paso, yo también lo sentía en ese momento, pero con mucho mas dolor… Grite tu nombre mil veces… y grite mil veces perdón, Que lastima que no me hayas escuchado… Que lastima que no me hayas llamado… Pero sabes amor? creo que nunca es tarde para perdonar y si te pedí que vinieras al parque fue para entregarte esto….
Ella le entrego en sus manos una cruz, la cual era símbolo del amor de los dos… Esta cruz es mi cuerpo... esta cruz es quien soy… Te amo y quiero que la conserves contigo por el resto de tu vida…. El se quedo sin palabras mientras gruesas lagrimas resbalaban por sus mejillas…. La gente lo miraba y lo señalaban....alguien le pregunto…. Joven esta usted bien? Y El respondió… Si porque? Lo veo caminar y lo veo llorar... Le sucede algo?…. Nada, gracias, simplemente estoy conversando con ella… La persona que pregunto se retiro extrañada del lugar…
El acompaño hasta su casa a su ex novia, ella le pidió que por favor la esperara afuera y el accedió…ella nunca lo hacia esperar en el patio… Se quedo 10 minutos esperando… y no regresaba De pronto escucho voces y vio salir de la casa a los amigos de ella, todos con cara triste y ojos llorosos… Lo abrazaron y le dijeron… Se nos fue, se nos fue……. Una extraña sensación recorrió todo su cuerpo Y entro corriendo a la casa, entro a la recamara de su ex novia...En ella se encontraba la mama de ella… abrazada del cadáver de la chica el cual reflejaba en su rostro una profunda tristeza …. El joven con llanto y un nudo en la garganta… Le pregunto a la Sra.…Que sucedió? Dígame que sucedió? Dice el doctor que murió de tristeza…Ella dejo de comer... dejo de reír….No sabemos si el desamor la alejo de todo... No sabemos si el sentimiento de culpa la hizo infeliz… te ha dejado esta carta! le dijo....el comenzó a leer....
Sabes amor? Yo también sentí lo mismo que tu…. El aire empieza a faltarme, Intento gritar pero no puedo, Luces blancas iluminan mi recamara…me voy para siempre amor.... Gracias por haber ido al Lago… gracias por estar aquí… Aunque en vida no me pudiste perdonar… Se que ahora lo harás frente a mi.....
El miro el cadáver…Y solo dijo: Perdóname tú a mí......
“En el amor, en la amistad…en la familia… no dejemos entrar sentimientos mezquinos en nuestro corazón, como lo son el rencor, el odio, el orgullo, la ira, etc.... aprendamos a perdonar y a pedir perdón No dejemos que mañana sea demasiado tarde… Mírense a los ojos… y sientan lo bello que es "vivir y perdonar"
jueves, 14 de agosto de 2014
"Un asesor de empresas que enseña cómo llenar un recipiente"
Un relato sobre cuáles deben ser nuestras prioridades en la vida
Un experto asesor de empresas en Gestión del Tiempo quiso sorprender a los asistentes a su conferencia. Sacó de debajo del escritorio un frasco grande de boca ancha. Lo colocó sobre la mesa, junto a una bandeja con piedras del tamaño de un puño y preguntó:
-"¿Cuántas piedras piensan que cabe en el frasco?"
Después que los asistentes hicieran sus conjeturas, empezó a meter piedras hasta que llenó el frasco. Luego preguntó:
-"¿Está lleno?".
Todo el mundo lo miró y asintió. Entonces sacó de debajo de la mesa un cubo con gramilla. Metió parte de la gramilla en el frasco y lo agitó. Las piedrecillas penetraron por los espacios que dejaban las piedras grandes.
El experto sonrió con ironía y repitió:
-"¿Está lleno?".
Esta vez los oyentes dudaron:
- "Tal vez no".
-"¿Bien!", dijo.
Y puso en la mesa un cubo con arena que comenzó a volcar en el frasco. La arena se filtraba en los pequeños recovecos que dejaban las piedras y la grava.
- "¿Está lleno?", preguntó de nuevo.
- "¡No!", exclamaron los asistentes.
- "Bien", dijo.
Y cogió una jarra de agua de un litro que comenzó a verter en el frasco. El frasco aún no rebosaba.
- "Bueno, ¡qué hemos demostrado?", preguntó.
Un alumno respondió:
- "Que no importa lo llena que esté tu agenda, si lo intentas, siempre puedes hacer que quepan más cosas."
- "No", concluyó el experto: "Lo que esta lección nos enseña es que si no colocas las piedras grandes primero, nunca podrías colocarlas después.
-Cuáles son las grandes piedras en tu vida? DIOS, las personas amadas, tus hijos, tus amigos, tus sueños. Recuerda, pon las grandes primero. El resto, encontrará su lugar.
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