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martes, 7 de abril de 2015

El Limpia Parabrisas

http://www.renuevodeplenitud.com/el-limpia-parabrisas.html
Eran cerca de las once de la noche.
Hacía algunos minutos había dejado a mi novia en su casa. El alto me tocó en el semáforo de Plásticos Róbelo.
Una persona caminó hacia el vehículo e inmediatamente puse el seguro. Era un joven con el rostro sucio que blandía en su mano derecha un trapo pretendiendo limpiar el parabrisas... Dije que no sin mucho entusiasmo. El insistió y mi paciencia se agotó, sentí que la sangre se me subía a la cabeza y baje el vidrio de mi ventana y encaré al joven casi gritándole: ¡Ya te dije que no!.

La primera apariencia que me dio fue hule pega, sin embargo al fijarme detenidamente en su rostro observé que estaba sucio, pálido y con una expresión de tristeza. Con ese trapo tan sucio dije más bien me vas a ensuciar el vidrio.
Él bajo su cabeza y guardó silencio. La actitud humilde del joven me impactó.

Me sentí incomodo y para tratar de suavizar la situación le dije: Por que no te compras una palita limpia vidrios y así das un buen servicio. Es que no tengo dinero respondió con voz suave que parecía un murmullo. Bueno pues ahorra y cómprate uno le respondí. Levantó los ojo y me dijo: Esta bien señor.

El incidente, quizás por ser algo tan frecuente en nuestra capital, se me olvido. Pasó el tiempo y una noche, en el mismo semáforo un joven con el cabello al viento y con una sonrisa contagiosa se me acercó alegremente y me preguntó: Ahora si señor me deja limpiarle el vidrio.
El joven lucía radiante, como si un rayo de felicidad iluminara su vida. Quedé unos instantes impávido, hasta que logré reconocerlo. Era el mismo joven de aquel incidente.

Ahora estaba limpio y blandía en su mano derecha una palita de esa con que limpian vidrios.
Mire Don, agregó el joven, le hice caso, ahorré y me compré mi limpiador, ahora me va muy bien. Una carcajada brotó desde mi corazón, era la exhumación de culpa por mi altanería de algunos meses atrás. Por su puesto respondí y el joven de forma eficiente limpió el parabrisas. Le pagué por sus servicios y el agradeció gentilmente.
En la noche repasé los acontecimientos. Ese joven no tenía recursos ni esperanzas. Pero la necesidad y la voluntad de salir adelante bastaron para asirse de una posibilidad: cambiar su trapo sucio por un instrumento más eficaz y así mejorar sus ingresos. Se esforzó y lo logró.

Cuántas veces, me pregunté, muchos de nosotros con más recursos y más estudio, nos hundimos en el desánimo y caemos en el abandono y negligencia.
Ese joven sencillo , pobre y quizás analfabeta me mostró, con su ejemplo, la luz que muchas veces necesitamos para ver en medio de la oscuridad del desánimo y la desesperación para volver a intentarlo de nuevo, para innovar la fe en nosotros mismos y levantarnos con el éxito, con la victoria.

A veces perdemos la capacidad de ver más allá de lo que está delante de nuestros ojos. Una persona puede ser desposeída, pero con una gran capacidad para mejorar. Sólo necesitan no alguien quien les grite, si no una mano amiga que los oriente. Hoy podemos orientar a alguien.

Si ves caído debajo de su carga el asno de uno que te aborrece, no se lo dejarás a él solo, ciertamente lo ayudarás a levantarlo . Exodo 23:5.
Cuando vi que ustedes no me ayudarían, arriesgué mi *vida, marché contra los amonitas, y el Señor los entregó en mis manos. ¿Por qué, pues, han subido hoy a luchar contra mí? Jueces 12:3

domingo, 10 de agosto de 2014

Señales de humo

El único sobreviviente de la inundación de un barco a causa de una terrible tormenta terminó en una isla completamente inhabitada. El hombre, desesperado, oraba incansablemente a Dios pidiendo por su rescate; todos los días miraba hacia el horizonte en busca de alguna señal de algún barco pero nada parecía asomarse. 

Cansado, decidió construir una pequeña choza donde pudiese protegerse de las inclemencias del clima y poner en un solo lugar sus pocas pertenencias. Pero un día, mientras escarbaba en el duro suelo en busca de alimentos se dio con la sorpresa de que su pequeña y pobre choza era consumida por el fuego de las llamas. Lo peor había pasado, pues todo se había perdido. El hombre estaba devastado y entró en una profunda depresión. 
- "¡Dios mío como pudiste hacerme esto!", lloró amargamente. 

Al día siguiente, muy temprano por la mañana, el hombre despertó por el sonido de un barco que se aproximaba a la isla. Venían a rescatarlo. 
- "¿Cómo supieron que estaba aquí?", preguntó a los hombres que lo rescataron
- "Vimos tus señales de humo", contestaron ellos. 

Es muy fácil perder la esperanza y desalentarnos cuando las cosas no salen bien. Sin embargo, jamás debemos perder la fe en Dios porque Él está siempre pendiente de todo lo que nos sucede, aún cuando nuestras dificultades nos sumerjan en un profundo dolor y sufrimiento, Él estará ahí para confortarnos con su gracia y amor. 

Recordemos la próxima vez que cuando nuestro corazón esté ardiendo en llamas, puede ser una señal de humo para que Dios con su infinito amor y gracia venga a nuestro auxilio. 

Y, para todas aquellas cosas negativas que solemos decirnos a nosotros mismos, Dios siempre tuvo y tiene palabras reconfortantes y muy esperanzadoras.
Nosotros decimos: "Es imposible"
Dios dice: "Lo imposible para los hombres es posible para Dios" (Lucas 18, 27)

Nosotros decimos: "Estoy muy cansado"
Dios dice: "Yo os daré descanso" (Mateo 11, 28-30)

Nosotros decimos: "Nadie realmente me ama"
Dios dice: "Yo te amo" (Juan 3, 16; 13, 34)

Nosotros decimos: "No puedo seguir"
Dios dice: "Mi gracia es suficiente" (II Corintios 12, 9)

Nosotros decimos: No puedo hacerlo
Dios dice: "Todo lo puedo en Aquel que me conforta" (Filipenses 4,13)

Nosotros decimos: "No estoy disponible"
Dios dice: "Siempre estoy disponible" (II Corintios 9, 8)

Nosotros decimos: "No me puedo perdonar"
Dios dice: "Yo te perdono" ( Romanos 8, 1)

Nosotros decimos: "Tengo miedo"
Dios dice: "No te he dado un espíritu de temor" (II Timoteo 1,7)

Nosotros decimos: "No soy lo suficientemente inteligente"
Dios dice: "Yo te he dado sabiduría" ( I Corintios 1, 30)

Nosotros decimos: "Me siento solo"
Dios dice: "No te dejaré ni te abandonaré" (Hebreos 13, 5)




lunes, 14 de abril de 2014

AUXILIO EN LA LLUVIA

UNA NOCHE, A LAS 11:30 P.M., UNA MUJER AFROAMERICANA, DE EDAD AVANZADA ESTABA PARADA EN EL ACOTAMIENTO DE UNA AUTOPISTA DE ALABAMA, TRATANDO DE SOPORTAR UNA FUERTE TORMENTA. SU COCHE SE HABÍA DESCOMPUESTO Y ELLA NECESITABA DESESPERADAMENTE QUE LA LLEVARAN. TODA MOJADA, ELLA DECIDIÓ DETENER EL PRÓXIMO COCHE.

UN JOVEN BLANCO SE DETUVO A AYUDARLA, A PESAR DE TODOS LOS CONFLICTOS QUE HABÍAN OCURRIDO DURANTE LOS 60. EL JOVEN LA LLEVÓ A UN LUGAR SEGURO, LA AYUDÓ A OBTENER ASISTENCIA Y LA PUSO EN UN TAXI. ELLA PARECÍA ESTAR BASTANTE APURADA. ELLA ANOTÓ LA DIRECCIÓN DEL JOVEN, LE AGRADECIÓ Y SE FUE.

SIETE DÍAS PASARON, CUANDO TOCARON LA PUERTA DE SU CASA. PARA SU SORPRESA, UN TELEVISOR PANTALLA GIGANTE A COLOR LE FUE ENTREGADO POR CORREO A SU CASA. TENIA UNA NOTA ESPECIAL ADJUNTA AL PAQUETE. ESTA DECÍA: "MUCHÍSIMAS GRACIAS POR AYUDARME EN LA AUTOPISTA LA OTRA NOCHE. LA LLUVIA ANEGÓ NO SÓLO MI ROPA SINO MI ESPÍRITU. ENTONCES APARECIÓ USTED. GRACIAS A USTED, PUDE LLEGAR AL LADO DE LA CAMA DE MI MARIDO AGONIZANTE, JUSTO ANTES DE QUE MURIERA. DIOS LO BENDIGA POR AYUDARME Y POR SERVIR A OTROS DESINTERESADAMENTE. SINCERAMENTE: LA SEÑORA DE NAT KING COLE."

domingo, 13 de abril de 2014

TRES PEQUEÑOS ARBOLES

Erase una vez en la cumbre de una montaña, tres pequeños árboles juntos soñando sobre lo que querían llegar a ser cuando fueran grandes. El primer arbolito miró hacia las estrellas y dijo, "Yo quiero guardar tesoros. Quiero estar repleto de oro y ser llenado de piedras preciosas. Yo seré el baúl de tesoros más hermoso del mundo!" . El segundo arbolito miró un pequeño arroyo realizando su camino al océano y dijo, "Yo quiero viajar a través de aguas temibles y llevar reyes poderosos sobre mí.
Yo seré el barco más imponente del mundo!". El tercer arbolito miró hacia el valle que estaba abajo de la montaña y vio hombres y mujeres trabajando en un pueblo, y dijo "Yo no quiero irme de la cima de la montaña nunca.
Yo quiero crecer tan alto que cuando la gente del pueblo se pare a mirarme,ellos levantarán su mirada al cielo y pensarán en Dios. Yo seré el árbol mas alto del mundo!".
Los años pasaron. Llovió, brilló el sol y los pequeños árboles crecieron alto. Un día, tres leñadores subieron a la cumbre de la montaña. El primer leñador miró al primer árbol y dijo, "Qué árbol tan hermoso es éste!", y con la arremetida de su hacha brillante el primer árbol cayó. "Ahora me deberán convertir en un baúl hermoso, deberé contener tesoros maravillosos!", dijo el primer árbol.
El segundo leñador miró al segundo árbol y dijo, "Este árbol es muy fuerte, es perfecto para mí". Y con la arremetida de su hacha brillante, el segundo árbol cayó. "Ahora deberé navegar aguas temibles!", pensó el segundo árbol "Deberé ser un barco imponente para reyes temidos y poderosos" .
El tercer árbol sintió su corazón sufrir cuando el último leñador lo miró. El árbol se paró derecho y alto y apuntando ferozmente al cielo. Pero el leñador ni siquiera miró hacia arriba y dijo, "Cualquier árbol es bueno para mí". Y con la arremetida de su hacha brillante el tercer árbol cayó.
El primer árbol se emocionó cuando el leñador lo llevó a una carpintería. Pero el carpintero lo convirtió en una caja de alimento para animales de granja. Aquél árbol hermoso no fue cubierto con oro, ni llenado de tesoros, sino que fue cubierto con polvo de cortadora y llenado con alimento para animales de granja hambrientos.
El segundo árbol sonrió cuando el leñador lo llevó cerca de un embarcadero, pero ningún barco imponente fue construido ese día. En lugar de eso aquel árbol fuerte fue cortado y convertido a un simple bote de pesca, era demasiado chico y débil para navegar en el océano, ni siquiera en un río, y fue llevado a un pequeño lago.
El tercer árbol estaba confundido cuando el leñador lo cortó para hacer tablas fuertes y lo abandonó en un almacén de madera. "Que estará pasando", fue lo que se preguntó el árbol, "Yo todo lo que quería era quedarme en la cumbre de la montaña y apuntar a Dios. . . "
Muchísimos días y noches pasaron. A los tres árboles ya casi se les habían olvidado sus sueños. Pero una noche, una luz de estrella dorada alumbró al primer árbol cuando una joven mujer puso a su hijo recién nacido en la caja de alimento. -"Yo quisiera haberle podido hacer una cuna al bebé", le dijo su esposo a la mujer, la madre sonrío mientras la luz de la estrella alumbraba a la madera suave y fuerte de la cuna. Y la mujer dijo, -"Este pesebre es hermoso". Y de repente, el primer árbol supo que contenía el tesoro más grande del mundo.
Una tarde, un viajero cansado y sus amigos se subieron al viejo bote de pesca. El viajero se quedó dormido mientras el segundo árbol navegaba tranquilamente hacia adentro del lago. De repente, una impresionante y aterradora tormenta llegó al lago, el pequeño árbol se llenó de temor, él sabía que no tenía la fuerza para llevar a todos esos pasajeros a la orilla a salvo con ese viento y lluvia. El hombre cansado se levantó, se paró, y alzando su mano dijo: -"Calma". La tormenta se detuvo tan rápido como comenzó. Y de repente el segundo árbol supo que él llevaba navegando al Rey del Cielo y de la Tierra.
Un viernes en la mañana el tercer árbol se extraño cuando sus tablas fueron tomadas de aquel almacén de madera olvidado. Se asustó al ser llevado a través de una impresionante multitud de personas enojadas. Se llenó de temor cuando unos soldados clavaron las manos de un hombre en su madera. Se sintió feo, áspero y cruel. Pero un domingo por la mañana, cuando el sol brilló y la tierra tembló con júbilo debajo de su madera, el tercer árbol supo que EL AMOR DE DIOS HABÍA CAMBIADO TODO. Esto hizo que el árbol se sintiera fuerte, y cada vez que la gente pensara en el tercer árbol, ellos pensarían en Dios. Eso era mucho mejor que ser el árbol más alto del mundo.

¿QUE TAN RICO ERES?

ERES MAS RICO DE LO QUE IMAGINAS...

Dios tomó forma de mendigo y bajó al pueblo, buscó la casa del zapatero y le dijo: Hermano, soy muy pobre, no tengo una sola moneda en la bolsa y éstas son mis únicas sandalias, están rotas, si tu me haces el favor. El zapatero le dijo, estoy cansado de que todos vengan a pedir y nadie a dar. El Señor le dijo, yo puedo darte lo que tú necesitas. El zapatero desconfiado viendo un mendigo le preguntó. ¿Tú podrías darme el millón de dólares que necesito para ser feliz? El Señor le dijo: yo puedo darte diez veces más que eso, pero a cambio de algo. El zapatero preguntó ¿ a cambió de qué? A cambio de tus piernas.
 El zapatero respondió para qué quiero diez millones de dólares si no puedo caminar. Entonces el Señor le dijo, bueno, puedo darte cien millones de dólares a cambio de tus brazos. El zapatero respondió ¿para qué quiero yo cien millones de dólares si ni siquiera puedo comer solo? Entonces el Señor le dijo, bueno, puedo darte mil millones de dólares a cambio de tus ojos. El zapatero pensó poco ¿para qué quiero mil millones de dólares si no voy a poder ver a mi mujer, a mis hijos, a mis amigos? Entonces el Señor le dijo: ¡ Ah, hermano! Qué fortuna tienes y no te das cuenta.

martes, 21 de enero de 2014

La ventana del hospital

Dos hombres, seriamente enfermos, ocupaban la misma habitación en el hospital. A uno de ellos se le permitía estar sentado una hora todas las tardes para que los pulmones drenaran sus fluidos. Su cama daba a la única ventana de la habitación.

El otro hombre tenía que estar tumbado todo el tiempo. Los dos se hablaban mucho. De sus mujeres y familiares, de sus casas, trabajos, el servicio militar, dónde habían estado de vacaciones.

Y todas las tardes el hombre que se podía sentar frente a la ventana, se pasaba el tiempo describiendo a su compañero lo qué veía por la ventana. Éste, solamente vivía para esos momentos donde su mundo se expandía por toda la actividad y color del mundo exterior.

La ventana daba a un parque con un bonito lago. Patos y cisnes jugaban en el agua mientras los niños capitaneaban sus barcos teledirigidos. Jóvenes amantes andaban cogidos de la mano entre flores de cada color del arco iris. Grandes y ancestros árboles embellecían el paisaje, y una fina línea del cielo sobre la ciudad se podía ver en la lejanía.

Mientras el hombre de la ventana describía todo esto con exquisito detalle, el hombre al otro lado de la habitación cerraba sus ojos e imaginaba la pictórica escena.

Una cálida tarde el hombre de la ventana describió un desfile en la calle. Aunque el otro hombre no podía oír la banda de música- se la imaginaba conforme el otro le iba narrando todo con pelos y señales. Los días y las semanas pasaron.

Una mañana, la enfermera entró para encontrase el cuerpo sin vida del hombre al lado de la ventana, el cual había muerto tranquilamente mientras dormía. Se puso muy triste y llamó al doctor para que se llevaran el cuerpo. Tan pronto como consideró apropiado, el otro hombre preguntó si se podía trasladar al lado de la ventana. La enfermera aceptó gustosamente, y después de asegurarse de que el hombre estaba cómodo, le dejó solo.

Lentamente, dolorosamente, se apoyó sobre un codo para echar su primer vistazo fuera de la ventana. Finalmente tendría la posibilidad de verlo todo con sus propios ojos.

Se retorció lentamente para mirar fuera de la ventana que estaba al lado de la cama. Daba a un enorme muro blanco. El hombre preguntó a la enfermera qué había pretendido el difunto compañero contándole aquel maravilloso mundo exterior.

Y ella dijo: - Quizás sólo quería animarle.

padres

Decidir y ser constantes:

En la pequeña escuelita rural había una vieja estufa de carbón muy anticuada. Un chiquito tenía asignada la tarea de llegar al colegio temprano todos los días para encender el fuego y calentar el aula antes de que llegaran su maestra y sus compañeros.

Una mañana, llegaron y encontraron la escuela envuelta en llamas. Sacaron al niño inconsciente más muerto que vivo del edificio. Tenía quemaduras graves en la mitad inferior de su cuerpo y lo llevaron urgente al hospital del condado. 

En su cama, el niño horriblemente quemado y semi inconsciente, oía al médico que hablaba con su madre. Le decía que seguramente su hijo moriría que era lo mejor que podía pasar, en realidad -, pues el fuego había destruido la parte inferior de su cuerpo.

Pero el valiente niño no quería morir. Decidió que sobreviviría.

De alguna manera, para gran sorpresa del médico, sobrevivió.

Una vez superado el peligro de muerte, volvió a oír a su madre y al médico hablando despacito. Dado que el fuego había dañado en gran manera las extremidades inferiores de su cuerpo, le decía el médico a la madre, habría sido mucho mejor que muriera, ya que estaba condenado a ser inválido toda la vida, sin la posibilidad de usar sus piernas.

Una vez más el valiente niño tomó una decisión. No sería un inválido.

Caminaría. Pero desgraciadamente, de la cintura para abajo, no tenía capacidad motriz. Sus delgadas piernas colgaban sin vida.
Finalmente, le dieron de alta.

Todos los días, su madre le masajeaba las piernas, pero no había sensación, ni control, nada. 

No obstante, su determinación de caminar era más fuerte que nunca.

Cuando no estaba en la cama, estaba confinado una silla de ruedas.
Una mañana soleada, la madre lo llevó al patio para que tomara aire fresco.

Ese día en lugar de quedarse sentado, se tiró de la silla. Se impulsó sobre el césped arrastrando las piernas.

Llegó hasta el cerco de postes blancos que rodeaba el jardín de su casa. Con gran esfuerzo, se subió al cerco. Allí, poste por poste, empezó a avanzar por el cerco, decidido a caminar.

Empezó a hacer lo mismo todos los días hasta que hizo una pequeña huella junto al cerco. Nada quería más que darle vida a esas dos piernas.

Por fin, gracias a las oraciones fervientes de su madre y sus masajes diarios, su persistencia férrea y su resuelta determinación, desarrolló la capacidad, 

primero de pararse, luego caminar tambaleándose y finalmente caminar solo y después correr.

Empezó a ir caminando al colegio, después corriendo, por el simple placer de correr. Más adelante, en la universidad, formó parte del equipo de carrera sobre pista.

Y aun después, en el Madison Square Garden, este joven que no tenía esperanzas de sobrevivir, que nunca caminaría, que nunca tendría la posibilidad de correr, este joven determinado, Glenn Cunningham, llegó a ser el atleta estadounidense que ¡corrió el kilómetro más veloz el mundo!


enseñanza












jueves, 5 de septiembre de 2013

Despierta

No te pases la vida soñando, pues tus sueños, pudieran no hacerse realidad. Mejor lucha, por hacer realidad lo soñado.
Despierta y vive tus sueños, ya que si eres capaz de soñarlos, también serás capaz de crearlos, para que así, los vivas intensamente. 

Porque vales muchísimo

¿No crees que sería bueno hacer un inventario de los bienes que has recibido para así vivir con mayor alegría y optimismo? ¿Por qué vivir pensando en el 10% de las cosas que nos hacen sufrir, y no recordar el 90% de las cosas que nos sucede bien? En tu cuerpo hay 800 mil millones de células trabajando continuamente y obrando todas en tu favor y en perfecta armonía.
En tu cerebro tienes 13 mil millones de neuronas trabajando tan sabiamente a tu favor, que si las quisieras reemplazar por la computadora más perfecta del mundo, esas maquina, ocuparía el sitio de un edificio de setenta pisos de alto.
Tienes un corazón que es una maravilla de la naturaleza. Bombea hora tras hora, 36 millones de latidos al año, tras año, despierto o dormido, impulsando la sangre a través de 100 kilómetros de venas y arterias, que llevan más de dos millones de litros de sangre al año.
Tus pulmones son los mejores filtros del mundo. A través de 600 millones de alvéolos purifican el aire que reciben y liberan a tu cuerpo de desperdicios dañinos.
En tus ojos, hay 100 millones de receptores que te permiten gozar de la magia de los colores, de la luz, de la simpatía de las personas y de la majestad de la naturaleza. Eres una persona humana, y el ser humano es el único animal que puede hablar, para calmar al abatido, estimular al cobarde y decir te amo.

En tus oídos hay 24 mil millones de filamentos que vibran en el viento, con el reír de los niños, con la suave música de las orquestas, con el trepidar de las aguas espumosas y al escuchar las palabras amables de las personas que estimas.
Tú puedes moverte, no eres un árbol amarrado a una pequeña porción de tierra Puedes pasear, correr, bailar y hacer deportes. Para ello tienes 500 músculos, 200 huesos, 7000 nervios, sincronizados para obedecerte y llevarte donde quiera.
Tu sangre, un formidable tesoro son apenas cuatro litros pero allí hay 22 millones de células sanguíneas, y en cada célula hay más de 10 millones de veces por segundo.

Cada día mueren 2 millones de tus células y son remplazadas por dos millones más, es una resurrección que continua desde el día que naciste. En tu cerebro hay 4 millones de estructuras sensibles de dolor, 500 mil detectores táctiles y 200 mil detectores de temperatura...
Ahora pregúntate: ¿Crees que no vale la pena tu vida? lo triste es que dedicamos mucho tiempo pensando en lo que nos hace falta y casi nunca nos detenemos a recordar y agradecer lo muchísimo que poseemos. No solo con respecto a tu cuerpo, aplícalo también a los dones que posees, la familia que te ha tocado, las amistades de las cuales eres dichoso de poseerlas comodidades que disfrutas y hasta las oportunidades que se te han presentado…
¡No veas solo lo que te hace falta, agradece lo que ya tienes! Haz cuentas de tu bienes, y de tus alegrías también no pierdas tiempo haciendo cuentas de tus males.
Colecciona pensamientos alegres y optimistas, y no se te olvide alejar de tu mente esos cuervos asquerosos llamados pensamientos pesimistas y recuerdos tristes y sabes ¿por qué? ¡Porque vales muchísimo!

Ánimo

Cuando te llegue un momento de tristeza no te ahogues en un vaso de agua, piensa que todo tiene solución menos la muerte, tú que tienes todo para sonreírle a la vida, te quejas, ¿te falta un brazo?, no te falta un pie, no eres invidente, o ¿acaso no te sirve alguno de tus oídos? o ¿te falla tu vista? ¿No?, entonces dime, ¿qué es lo que te pasa?
¡Ánimo! Que la vida es bella, ¡pierdes tanto tiempo en lamentaciones! ¡Que si hoy no te fue bien en tu trabajo! o alguno de tus compañeros no te vio con buen modo, eso carece de importancia, hay cosas más importantes en el diario caminar, ¡pobre de ti! Nadie se compadece de ti, ¡en verdad que das lástima!
Mejor en lugar de estarte quejando de tu mala suerte, piensa en nuestros hermanos que de verdad necesitan de ti, los que por algún motivo perdieron algún miembro de su cuerpo, haz algo por tantos de esos hermanos que nos necesitan, hay tanta hambre en este mundo, tantos niños, y jóvenes desorientados, ancianos que no tienen donde vivir, y piensa que aunque ahora te sientas triste y que ha nadie le importas no estás sólo, tienes a Dios que te ama y él nunca te va a alejar de su lado…
Aunque tú te alejes de él, él nunca lo hará, hay tanto que tú puedes hacer por esos hermanos que en verdad están solos, acércate a Dios y nunca más estarás sólo, cuando a diario vallas en la calle, siempre regálale una sonrisa al que pase ha tu lado, para algunos pasara desapercibida, pero con uno que te perciba habrás ganado mucho, una sonrisa es gratis, no cuesta nada, en cambio, se gana mucho.
Yo te invito ha que lo intentes no pierdes nada y recuerda Dios te ama no lo olvides…

miércoles, 4 de septiembre de 2013

¿Cómo motivarme?

Hay dos cosas que te motivan a actuar: la inspiración y la desesperación.
Imagínate a un venado que corre en la selva, perseguido por un león. El venado está motivado. Su motivo es no morir.
Alejarse de la muerte, es lo que lo mueve a actuar.
En cambio, considera el apareamiento de estos mismos venados en primavera. El deseo por la hembra, los motiva a cortejarla. Incluso, pelear por ella con otros machos. Lo quieras llamar pasión, deseo o, simplemente apareamiento, lo que mueve a actuar al venado es tener a la hembra que ha elegido.
En este caso, lo motiva acercarse a la hembra.
Las personas somos iguales. En ocasiones, nos motiva alejarnos de algo insoportable, por ejemplo, una depresión. Nos mueve actuar. Nos mueve a buscar ayuda.
A veces, podemos tener el deseo de irnos de vacaciones y eso nos despierta el deseo de ahorrar para viajar. Nos motiva el deseo de acercarnos a nuestra meta, es decir, viajar.
¿Cuál es la desventaja de usar UN solo estilo?
Si tienes tendencia a alejarte de, solo cuando estés contra las cuerdas y la situación sea insoportable actúas. Por ejemplo, estás en una relación amorosa que no es satisfactoria y que has pensado terminar. Como por el momento puedes soportar más sufrimiento, no tomas decisiones.
Solo será hasta que la situación sea de incendio, cuando termines la relación.
La principal desventaja de este estilo, es que cuando se aleja la situación intolerable, pierdes impulso para seguir actuando. Dejas de moverte. Y regresas al punto del que partiste.
Siguiendo con el ejemplo de la pareja, decides regresar con ella porque te ha rogado y no has experimentado los malos tratos. Es cuestión de tiempo para que comiencen los problemas otra vez y el motivador, que es el maltrato, te haga alejarte de tu pareja, otra vez.
Este estilo de motivación genera estrés y tensión. Este es el estilo más común de las personas.
El otro estilo, acercarse a, también tiene sus desventajas.
Significa que eres soñador y en exceso optimista. No contemplas los obstáculos y a las primeras de cambio, te quedas paralizado y ya no te mueves.
Es el caso de cuando quieres aprender a tocar un instrumento musical, por ejemplo, la guitarra.
Piensas en lo emocionante que será expresar tus emociones con tu voz y en lo que te dirán tus amigos cuando cantes acompañado de tu guitarra. Pero cuando inicias las primeras clases, te das cuenta que es tedioso. Que tienes que aprender las pisadas y no es rápido. Como creías que sería fácil y no pensaste en los obstáculos, te desinflas. No aprendes a tocarla y dejas las clases.
Entonces ¿Qué hacer para motivarse de forma efectiva?
Mezcla los dos estilos.
Por ejemplo, imagina que tienes un trabajo que no soportas y te gustaría tener otro en el que ganes más para viajar a Cancún. Ahora, hice dos oraciones que expresan este deseo.
Pon atención en cual de las dos te hace sentir más motivado:
“Deseo conseguir un trabajo en el que gane más para viajar a Cancún. Ya no quiero estar en esta empresa y ganar tan poco”.
“Ya no quiero estar en esta empresa y ganar tan poco. Deseo conseguir un trabajo en el que gane más para viajar a Cancún”.
Apostaría la última moneda de mi bolsillo derecho, a que al leer la última oración te sentiste más motivado ¿Por qué?
En la primera oración, escribí primero lo positivo. Después, lo negativo.
Y tu mente se quedó con lo último.
En la segunda oración, primero dije lo negativo. Y cerré, con lo positivo: el jugoso viaje a Cancún.
Por eso, te quedaste con una mejor sensación en la última oración.
La mente está diseñada para recordar mejor lo último.
Desafortunadamente, toda la vida nos han enseñado a hacerlo al revés: decir primero lo positivo y al último lo negativo.
¿Quieres lograr tus metas? Escribe en un papel de que quieres alejarte y los obstáculos a los que te enfrentarás. Es decir, lo negativo.
Después, escribe lo que deseas lograr y el resultado final que buscas. Lo positivo.
Junta las dos partes en un solo párrafo. Primero deja lo negativo. Al último, lo positivo.
Léelo y sentirás la diferencia. Te moverá a actuar.
No te sorprenda que comiencen a suceder grandes cambios en tu vida.
¡Hasta la próxima!

Es para usted!

Reflexiones de Motivaciòn

Si cree ser ganador, de seguro ganará, si da un paso adelante, de seguro triunfará.
Si cree en su corazón que un propósito le espera, podrá entonces comenzar. Anhele ayudar al prójimo en toda necesidad.

Que pensamientos de fe reemplacen todas las dudas. Que las palabras de aliento no le permitan fallar. Si andando tropieza y cae, levántese con altura, pues solo usted determina todo el curso a navegar.
A usted se le ha dado el poder para ver lo que cuesta ser un hombre de verdad. Si su pensamiento es puro, se sentirá usted seguro. Y si usted así lo quiere, usted sabrá que si puede
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