miércoles, 4 de septiembre de 2013

La alondra, el hombre y su cueva

La alondra y el extraño hombre se acercaban más y más… Mediante sus conversaciones, y sus corazones comenzaron a unirse.
–Tengo forma de remolino, porque la mayoría de las veces, los humanos, buscan la soledad para guardarse, tranquilizarse y orientarse de los huracanes externos que están padeciendo. De acuerdo con el huracán externo, o lo que es lo mismo, la experiencia que aparentemente esté aconteciendo en el ser; en esa misma proporción, será la soledad interna que exista en él. Por eso, cuando hay situaciones peligrosas, profundas, significativas y relevantes, el humano recurrirá a nosotras. Continuaba exponiendo la soledad.
–Somos elemento indispensable en el hombre. –Y recalcó–. Hay diferentes tipos de soledades:
Actúas como los humanos, siempre desenvolviéndose bajo el mismo patrón. Ellos piensan que porque algo les funcionó una vez, seguirá funcionando, o lo que es peor, repiten ese patrón sin ser conscientes de su actuación. Reinciden en el mismo error una y otra vez. No salen de su propio libreto, el que siempre les da el mismo resultado. No logran ver la salida en situaciones aunque esté frente a ellos. Elévate por encima del pensamiento y la realización diaria con la cual actúas. Y verás la solución.

Ella actuaba durante los problemas porque estaba consciente de que toda energía estancada se hacía putrefacta... Aunque esta energía fuera el tiempo. Tú posees la salida, todo depende de ti. Tú te encarcelaste y tú te liberas. Piensa antes de hablar, piensa antes de actuar. Es un dicho cotidiano de gran sabiduría que nadie práctica. Piensa, sólo piensa. Se hizo posible porque estabas en tu centro. Al centrarte en cualquier situación, la solución aparecerá milagrosamente. Recuérdalo. Siempre tenemos diferentes alternativas de elección y una sola decisión nos puede cambiar la existencia. “No hagas nada de lo cual en el futuro puedas arrepentirte”.

Dejarse fluir mentalmente, físicamente y espiritualmente… Era preciso completar esta triada para que realmente se hiciera presente este proceso. Se sentía unida a la divinidad y sabía que era llevada por el camino que necesitaba recorrer. Quizás no era lo que la alondra deseaba, sino, era el sendero que esa fuerza creadora decidiera, para darle la oportunidad de experiencias y aprendizajes acordes con la vibración de su alma. A los seres humanos cuando les invade la auténtica dicha, no piensan, sólo sienten y viven el momento… Es todo maravilloso… A ese momento se le llama el auténtico presente. Reconoció que el sitio donde se encontraba en el laberinto era el centro entre cuatro puntos o caminos. Era una encrucijada. Como ocurría algunas veces en la vida del hombre. Una situación cualquiera, y la escogencia entre las diferentes formas para vivirla. Todo dependía de la decisión que se tomara. Concientizó que muchas veces los cambios se deben al impulso de una fuerza mayor que nos llevan a nuevas situaciones que nos nutrirán y fortalecerán profundamente. Comprendió lo necesario que eran los cambios y supo que estaban llenos de bendiciones. La sabiduría del instante. Señala que basta sólo una milésima de tiempo para captar, comprender y concientizar grandes y profundas verdades.

Pensó en el tiempo. El presente, el pasado y el futuro. Cuantas teorías existían para vivirlo. ¡Cuántas! Cada autor tenía la verdad al respecto, obviando que nadie es dueño de la “absoluta verdad”. Formamos un parte de ese saber. Pero no la poseemos. La verdad para el ave es un gran rompecabezas, en que cada pieza del mismo representa una parte de esa veracidad. Al armar el rompecabezas completamente se armaba la única verdad, la cual sólo la Divinidad la poseía. ¿Si ella abandonara esta experiencia se arrepentiría después? Conocía de antemano la respuesta. Supo que esta interrogante era la clave para las decisiones en el hombre en cualquiera de sus vivencias.
Cuántas veces se toman medidas bajo la emotividad, el miedo etc. trayendo como consecuencia realidades infelices para sí mismo después. Ese era otro punto importante. No sólo el centrarse antes de actuar, sino también preguntarse. ¿Me arrepentiré de esto? En cualquier situación hay varios caminos por andar. ¿En cuál de esos senderos estaba el no arrepentirse? Y si hay varios: ¿Cuál es el más armonioso? ¿Cuál me hace más feliz? ¿Cuál lo está seleccionando mi corazón? Fracaso: deber y poder para intentar la experiencia nuevamente. Vivencia o lección buscada por el humano para su aprendizaje, cambio de rumbo o ruta ante determinada decisión. Valorar determinadas pruebas y experiencias. “El extraño hombre debe concientizar que el conocer el lenguaje de las nubes es también un don que se incrementa en la misma proporción en que se practica”.
¡El hombre necesita crear más puentes internamente y externamente en su vida!
Pensó que estaba cansada de relacionarse con humanos dormidos. Dormidos en sus sueños externos obviando el poder divino y creativo que poseen. Algunos se creían dueños del mundo por el poder adquisitivo que poseían y maltrataban a sus hermanos que suponían inferiores.
Esos eran los más dormidos. Dormidos en sus propias pesadillas y por esta razón le daban al ave lástima. Estaban tan dormidos y pobres que lo único que tenían era dinero. También estaban los buscadores imperiales, en cada enseñanza, en cada vivencia.
Saben que existen diferentes realidades del “Gran rompecabezas de las verdades eternas”. Percatándose que no existe sólo “una” y que “nadie es dueño” de alguna. Incorporan la nueva enseñanza a su mundo interno. Entendiéndola, concientizándola, aplicándola y practicándola en cada oportunidad que se les presenta. Lo más peligroso son los falsos gurú, -aseguraba la alondra- controlan a sus seguidores, les hablan de vaticinios que jamás se cumplen, les exigen dinero, tiempo, etc. los envuelven con su carisma a realizar acciones innecesarias e inarmónicas, incorporando inclusive el acto sexual.
Y si el seguidor desea aclarar sus dudas al respecto o capta la doble intención del supuesto gurú, la respuesta ya sea en forma directa, indirecta, verbal o no verbal es: “que la energía del seguidor no es buena, no está catalogado para pertenecer a un grupo tan elevado energéticamente, que no soporta la frecuencia vibratoria del gurú o de la comunidad" etc… La culpa es siempre del seguidor.

Hay algunas “personas” que dicen que se conectan con ciertas deidades y seres de luz, y les dan mensajes… Puede ser cierto… pero hay que diferenciar cuando es verdad o es el gran ego que existe en esa “supuesta conexión y el supuesto canalizador”, como también en algunos de sus seguidores. Existen muchos individuos que se conectan con energías que ellos pueden malinterpretar como “grandes maestros”, y hasta exigen dinero por colocar o transferirles vibraciones a las personas de esos supuestos maestros espirituales. El ave se preguntaba: ¿acaso un maestro evolucionado y de altas esferas celestiales necesita de un humano para implantar su energía a algún ser? Y sobre todo ¿cobrar con dinero por esta labor de servicio?

La alondra supo que en tales experiencias el corazón siempre enviará señales al individuo y la persona debe respetarlas. Sabiendo diferenciar cuándo habla el corazón o el ego, sabiendo diferenciar cuando hay que seguir el camino o hay que parar, descansar (en algunos casos este espacio toma tiempo) para luego proseguir. Diferenciar entre dejarse fluir o renunciar… Porque son conductas diferentes. Percibió lo importancia de leer, aprender, informarse, saber. La ignorancia hace a los seres más manejables y controlables. El conocimiento le da el poder del discernimiento ante estas realidades. Descubrió que cuando te aman y después te desamaban, nunca fue amor.

Notó que algunos individuos se compran y se venden usando esta sagrada palabra. Se preguntaba el ave ¿Las parejas sabrán que existen cuatro etapas en el desarrollo del amor? ¿Conocerán que son?:

• La etapa de idealización: es el momento cuando conocemos a la personas y existe una fuerte atracción, nos hace volar, la vemos perfecta. La sublimamos.
• La etapa de identificación y aceptación: es cuando comenzamos a conocer realmente al individuo, cuando vemos sus egos, sus cualidades, sus partes positivas y las no tanto, cuando aceptamos al ser amado como es.
• La etapa de la independencia: es el momento que sabemos que amamos, pero necesitamos espacio para lo nuestro. Para nuestros amigos, hobbies, deleites etc.
• La etapa sexual: es la entrega física con el ser amado.

Cada etapa posee su ritmo de tiempo-espacio diferente en cada relación. La alondra entendió parte de las crisis en las relaciones de pareja actualmente: parejas saltan de la etapa de idealización a la etapa del sexo. Al entrar a la etapa de identificación y aceptación, al conocer los defectos de la pareja, aparece el rechazo, la incomprensión y la renuncia. Descubrió que en los grandes cambios, misiones etc., está inmerso el amor. Notó que todos los seres tenían defectos, pero cuando se llenan de amor… Cambiaban… Para mejor.
Las experiencias sexuales no ocurren al azar, (pensaba el ave) algunas veces vienen dadas por situaciones que hay que solucionar de tiempo antes; es una frecuencia atemporal. Por eso, ciertas veces, hay personas que creen conocer a su pareja desde tiempo atrás, aunque nunca la hayan visto anteriormente.

El unirse sexualmente a alguien es para desarrollarse, para crecer, para dar y recibir en todos los roles. No puede ser sólo el instinto sexual lo que los una. Porque en cualquier espacio-tiempo uno de los dos o ambos se sentirán degradados, devaluados, etc. aunque esta apreciación sólo lo acepten para sí mismos, o lo que es peor no sepan reconocer los que les acontece. La alondra observaba que cuando alguien atrae una pareja, dicha empatía es directamente proporcional a lo que se valore el ser. La mayoría de los individuos se pregunta el por qué X persona está en su vida como pareja. La respuesta es simple, pensaba el ave, tienen la misma frecuencia energética en el amor y sexo.

Cuando se percibe un defecto en la pareja, la pregunta clave es: ¿Puedo con esto? También existen preguntas precisas para desear tener una relación estable. ¿Esa persona estará conmigo en los momentos difíciles? o ¿se convertirá en otro problema? ¿Puede con mis defectos? ¿Yo con los de él o ella? ¿Caminamos por el mismo sendero? ¿Metas? ¿Creceremos como parejas? ¿O cada uno lo hará independientemente en caminos opuestos? Para la alondra tener carácter era: firmeza, decisión, seguridad, acción, discreción, sabiduría etc. Pero culturalmente el concepto era lo opuesto: gritos, insultos, malcriadeces y egos.

Los seres humanos desconocen que cuando una persona se involucra sexualmente con ellos se crea un lazo telepático. Una energía psíquica se adopta en el campo energético de esas personas. Cuando una mujer tiene la menopausia experimenta una pausa. Si es capaz de mantenerse en esta pausa, algo dentro de ella se transforma, llega y toma sitio la sabiduría. Hay que respetar este sagrado ciclo. Como también sucede que al cambiar el sentir y la atracción que une a la pareja, el percibirlo, sentirlo y vivirlo diferente, perturba la frecuencia energética que mantiene la unión en la relación. Entonces el vínculo toma un camino diferente. Se re-estructura o se termina; aunque muchas veces se continúe al lado de ese ser.

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