jueves, 5 de septiembre de 2013

Cambio

Cambio, transformación, creación, liberación, reencuadre, crecimiento, dolor y alegría ¿Qué es el cambio?, sino una de las constantes del Universo, nunca está esperando por alguien, nunca está desesperado por mostrarse, nunca está triste por nada, nunca está retrasado, llega cuando es el momento justo, ni antes ni después, ¡El cambio siempre llega a tiempo!
Como los antiguos magos y visores del futuro lo decían… El cambio es inevitable, cambia nuestro aspecto, cambian nuestros intereses, nuestras prioridades, nuestras posesiones, nuestros pensamientos, nuestras acciones, nuestro conocimiento, nuestra manera de aprender, nuestro dolor, nuestra alegría, lo que antes me producía dolor, hoy ya no, lo que antes me producía alegría es probable que hoy ya no…
El tiempo juega siempre a favor de los cambios, buenos y malos, grandes y chicos, alegres y tristes, compartidos y solitarios, ruidosos o en secreto silencio, pero “Los Cambios” siempre están presentes.

Hoy, cuando los cambios son tan temidos, cuando se presenta la verdad de lo desconocido, el miedo a no saber ¿qué llegará?, ¿qué vendrá? ¿Cómo amaneceremos? ¿Qué pasará mañana?, ¿qué nuevos retos enfrentaré?, ¿podré con ellos?, o me sentaré a ver pasar los cambios que llegaron por mí y yo enmudecido por el temor, opté por cerrar mis ojos, tapar mis oídos, amarrar mis manos, y frenar mi lengua…

Los cambios son regalos que nos ofrece el universo, que nos permiten darnos cuenta que seguimos vivos, que el trayecto en esta carretera que se llama destino, tendrá el sentido que le demos, algunos sólo cambiarán en forma individual, otros sólo promoverán cambios siendo guías…
Pero los más despiertos asimilarán sus cambios, los potenciarán y aparte serán promotores sedientos de cambio en la gente, en el mundo o en la trinchera en que vivan, en cualquier espacio del tiempo que les toque vivir… A la hora de gestarse los cambios… Será importante registrar lo que la historia no conocida nos va revelando y trabajando con ello, nuestro destino será menos oscuro y se presentará cada vez más luminoso…
“El ser mejor cada día, sólo nos lo da los cambios que tenemos en nuestra vida… Es un buen momento para conscientemente atesorar cada chispa de cambio” Al buscar el Cambio, muchos lo intentan… Pocos lo logran… El Cambio no tiene vuelta hacia atrás… Hay que seguir, de ustedes la palabra y las acciones…

Ánimo

Cuando te llegue un momento de tristeza no te ahogues en un vaso de agua, piensa que todo tiene solución menos la muerte, tú que tienes todo para sonreírle a la vida, te quejas, ¿te falta un brazo?, no te falta un pie, no eres invidente, o ¿acaso no te sirve alguno de tus oídos? o ¿te falla tu vista? ¿No?, entonces dime, ¿qué es lo que te pasa?
¡Ánimo! Que la vida es bella, ¡pierdes tanto tiempo en lamentaciones! ¡Que si hoy no te fue bien en tu trabajo! o alguno de tus compañeros no te vio con buen modo, eso carece de importancia, hay cosas más importantes en el diario caminar, ¡pobre de ti! Nadie se compadece de ti, ¡en verdad que das lástima!
Mejor en lugar de estarte quejando de tu mala suerte, piensa en nuestros hermanos que de verdad necesitan de ti, los que por algún motivo perdieron algún miembro de su cuerpo, haz algo por tantos de esos hermanos que nos necesitan, hay tanta hambre en este mundo, tantos niños, y jóvenes desorientados, ancianos que no tienen donde vivir, y piensa que aunque ahora te sientas triste y que ha nadie le importas no estás sólo, tienes a Dios que te ama y él nunca te va a alejar de su lado…
Aunque tú te alejes de él, él nunca lo hará, hay tanto que tú puedes hacer por esos hermanos que en verdad están solos, acércate a Dios y nunca más estarás sólo, cuando a diario vallas en la calle, siempre regálale una sonrisa al que pase ha tu lado, para algunos pasara desapercibida, pero con uno que te perciba habrás ganado mucho, una sonrisa es gratis, no cuesta nada, en cambio, se gana mucho.
Yo te invito ha que lo intentes no pierdes nada y recuerda Dios te ama no lo olvides…

La autoestima es un camino

¿Qué escribir de la autoestima que no se haya escrito ya? ¿Mírate al espejo y dite que eres un triunfador, repite afirmaciones y verás que fácil es? No. La verdad es que la autoestima es difícil y lo más honesto que puedo compartirte es mi historia. Y al escribirla, descubrí que dependiendo de mis conocimientos y vivencias del momento, eso era lo que yo sentía. Tenía que equivocarme. Tenía que levantarme. Tenía que aprender. Y descubrí que la autoestima es un camino. 

Me recuerdo a la edad de 5 años, sólo en la recámara. Recuerdo a mi madre dándome sermones de cómo debía comportarme. Me hizo muy tímido y en vez de disfrutar a las personas, les tenía miedo. No recuerdo haber jugado con mi padre y madre de niño.
De mi padre no tengo huella en mi niñez, es como si no hubiera existido. Me imagino que trabajaba y es posible que convivimos algo. Pero no lo recuerdo. Mi madre todo el tiempo haciendo quehacer.

"MIS PADRES ESTUVIERON AUSENTES EN MI NIÑEZ"

No recuerdo haber platicado mucho con ellos. Si, siempre se esforzaron en darme los mejores juguetes. Pero no siento ninguna huella emocional.

Viendo para atrás, hubiera sido valioso que convivieran más conmigo, que mi madre hiciera menos quehacer y mi padre jugara un poco conmigo.

Recuerdo a mis padres quejándose todo el tiempo del dinero en mi presencia. A tal grado sentía su pobreza, que en sexto año de primaria cuando encargaron cosas para un festival, fui el único que dijo: “No participaré, porque mis padres no tienen dinero”.

Viendo para atrás, creo que fue un abuso que mis padres se quejaran tanto del dinero en mi presencia, me hizo sentir muy inseguro. Era sólo un niño y era una esponja emocional, que absorbía la energía que se desplegaba en mi casa, la mayor parte negativa.
Si, tengo la atronadora voz de mi madre en mi memoria llenándome de reglas, diciéndome que a las mujeres no había que tocarlas ni con el pétalo de una rosa.

Me recuerdo a punto de arrancar la hoja de un libro mío, cuando una niña en la primaria me dijo que le gustaba esa página. Ella me detuvo con ojos enormes, por que estaba a punto de arrancarla. Sentía que debía de complacerla en todo, de la misma forma que mi madre me había inculcado.

"NADIE NACIMOS CON PADRES PERFECTOS, SUS DEFECTOS NOS SIRVEN PARA AFINAR NUESTRO CARACTER Y CUMPLIR NUESTRO DESTINO"

Ahora de adulto, pienso si mi vida no hubiera sido diferente de tener padres distintos. Pero mi respuesta, es que todos tenemos una misteriosa misión que cumplir en esta vida y nacemos en familias que ponen a prueba nuestro temple, nuestra valentía y que no es algo que aparezca de repente, sino que puede llevar años elaborarlo.

Todos venimos con nuestro equipaje de retos y la familia en la que nacemos nos pondrá trabas. Y tenemos que elegir el amor y la paciencia, en vez del rencor.


Sí, te lo digo muy quitado de la pena desde mis ojos de adulto. Pero fue algo que en un inicio no comprendí. De hecho, por años no lo hice. A la edad de 13 años sentía que mis padres no me querían y pensé en suicidarme.

Pensé que si me veían desangrado, quizás llamaría su atención y me darían un poco de cariño. Si, lloraba en secreto.
No, no lo llevé a cabo. Pero me sentía deprimido porque no me sentía querido.
Sentía miedo ante la vida…

"ME HARTE DE TENER MIEDO. DECIDO PONERLE CARA A LA VIDA Y VENCER MIS LIMITES"

Hasta que me harté. Me cansé de vivir para los demás, como mi madre me había enseñado y decidí ser yo mismo. Decidí que la persona que me quisiera, sería porque conocería mi verdadero yo. Sí tenía miedo de que me rechazaran, pero ya no me importó. Me harté de ocultar mi verdadero yo y decidí expresarlo, incluso al precio de no gustar.

Habré tomado esta decisión a los 16 años. Y me sorprendió que la gente me quería como era y hasta tuve mi primera novia. En verdad pensaba que nunca tendría novia, que nadie me querría. De hecho, pensaba que el primer día de novios un coche me atropellaría al atravesar la calle y no sabría lo que era tener novia.


Si, nunca me atropelló ningún coche. Tuve mi primera novia y me sorprendía que se había enamorado de mí. Fue un gran logro que me elevó mi autoestima ¡sí era querible!

Me gustaría que si tu sientes un miedo parecido, solo seas tú y te puedes sorprender como yo.

Los años pasaron…

Me decían que era atractivo. Me asustaba cuando chicas me seguían, o me piropeaban.

Recuerdo que me consideraba a mí mismo feo y corrí curioso a observarme mejor al espejo. Me veía “normal”, pero parecía que a varias chicas si les llamaba la atención. Mis amigos me comentaban que en los lugares de baile las mujeres me miraban mucho. Francamente era bastante distraído y no me fijaba. Le gustaba mucho a las mujeres más grandes que yo, no se por qué .

Aquí quiero subrayar un punto: la baja autoestima sembrada por años gracias a la enfermiza relación con mi madre, hizo que me viera a mi mismo como alguien poco atractivo.

Quiero que entiendas, de que si te encuentras en el camino con un hombre o mujer atractivo y no se ve a sí mismo como alguien deseable y especial, puede tener una experiencia parecida a la mía. En serio que quedas ciego ante ti mismo por las palabras de mamá o papá.  

Viendo para atrás incluso algunas fotos mías de adolescente, me sorprendo porque sí me veo bien, pero visto a través de los ojos de un adulto que elaboró su autoestima. Pero era algo que no podía ver de mí en aquella época.  

"¡EL PRIMER ELOGIO DE MI PADRE! AUNQUE USTED, NO LO CREA. SU MUERTE ME REVELA UN SECRETO QUE ME CAMBIO LA VIDA"
Con los años, fui desarrollando mi personalidad y creyendo más en mí. Con el tiempo tuve bastante éxito en mis negocios y como bailarín. Recuerdo vivamente cuando me presenté en un auditorio bailando merengue, al cual invité a mis padres.

En aquella exhibición era la pareja principal.

Mi mamá dijo que mi papá exclamó cuando me vio bailar: “¡Ese es mi hijo!!. No lo podía creer. Mi padre, inexpresivo, por primera vez en su vida había expresado admiración hacia mí.

Los años pasaron y podría extenderme más, pero quiero llegar a un punto importante. Mi padre murió. Fue en un abrir y cerrar de ojos, en 15 días se fue. Durante el velorio, sus compañeros de trabajo asistieron a darle su último adiós.

“¡Tú eres su hijo!” Exclamaban. Me di cuenta, que mi padre hablaba mucho de mí y se vertía en elogios hacia mí, hacia mi éxito, hacia lo atractivo que me veía. Mi mamá me dijo que en ciertas ocasiones hablaba tanto de mí, que le decía que ya no lo hiciera, porque le caería mal a la gente.

Fue un regalo hermoso que me dio mi padre, al momento de morir. El único momento que recuerdo que estaba contento por mí, fue cuando mi madre dio a luz y le dijeron que había sido hombre. Estaba inmensamente feliz. Cuando murió mi padre, pensé con tristeza que quizás nunca cumplí sus expectativas. Pero descubrí con su muerte, que él me amaba profundamente.

 Sí, él no expresaba mucho sus sentimientos, y nunca lo comprendí con mis ojos adolescentes, pero mis ojos adultos entendí que tuvo una madre muy fría –él sufrió mucho al no sentirse querido por su madre- que no le dio amor y que por eso, él nunca supo expresar el amor que a mí me hubiera gustado.

Pero él siempre mostró su amor hacia mí y mis hermanos, pagándonos la escuela y todo lo que necesitamos. Nunca nos faltó nada y se lo agradezco. En los últimos meses conviví un poco más con él, por lo que me siento tranquilo de que pude disfrutarlo antes de su inesperada partida.

Ordenando las fotos después de su muerte, hallé una en la cual él me tenía cargando, con una pelota de futbol en un parque y me miraba con orgullo ¡Si jugaba conmigo y no lo recordaba! La energía negativa crea huellas más profundas y me jugaron una mala pasada. Ahí estaba la prueba de que mi padre sí estuvo conmigo.
ES POSIBLE QUE EN ESTOS MOMENTOS TE SIENTAS NO QUERIDO POR TUS PADRES. QUIERO QUE PIENSES, QUE PROBABLEMENTE TE VALORAN Y ADMIRAN EN SECRETO, PERO NO LO SABES. YO TUVE LA FORTUNA DE SABERLO. QUIZÁS AUN TÚ NO LA TENGAS.

Creo que la esencia de la vida, es ser paciente, aprender a perdonar y amar. No es algo que se adquiera rápido y es el sufrimiento, la elaboración de los sucesos de la vida, los que crearán esa persona hermosa, con corazón de oro.

Si, conozco personas que nunca crecen y son violentas toda su vida, que en la mismísima tumba no perdonan a un moribundo. Pero te comparto algo de mi vida, con la esperanza de que tú seas una de esas personas que elabora su sufrimiento y lo transforma a la luz de la comprensión y el amor.

Una varita mágica

En ocasiones me gustaría tener una y así poder:
Ayudar a sanar al enfermo de todos sus males, para que se alivie y continúe con su vida.
Ayudar al que se siente triste y desilusionado, para que vea cual hermosa que es la vida. Ayudar al que le falte trabajo y dinero para dar de comer con su familia.

Ayudar a mi familia a salir adelante en todos los aspectos... Ayudar a ella, si a la mujer que quiero y deseo tener a mi lado toda mi vida. Pero para mi desgracia no cuento con esa varita mágica, la cual solucionaría todos esos problemas.

Al meditar en todo esto, llego a la conclusión que... ¿Para qué quiero una varita mágica para sanar al enfermo?, si sólo Dios lo puede hacer, sólo tengo que pedir para que sane y cuidar de él.
¿Para qué quiero una varita mágica para alegrar a alguien?, sí al contarme sus problemas yo sé que no los voy a solucionar, pero al menos va a tener su mente más tranquila y así va a poder pensar y comprender que la vida es dura y no todo es color de rosa, simplemente hay que saberla vivir.
Aprender de nuestros errores es vital para ser un mejor ser humano. No por nada ese viejo refrán "Es de sabios reconocer nuestros errores " por Confucio, para que quiero una varita mágica para dar trabajo y dinero, luego estaría arrepentido por haber educado mal a esa persona por no luchar, mejor le demuestro y lo motivo a esforzarse cada día a trabajar duro, a dar lo mejor del, para que el día de mañana que comparta el pan en la mesa junto con su familia le enseñe a sus hijos el valor del trabajo.

¿Para qué quiero una varita mágica para ayudar a mi familia?, pienso que dar apoyo, respeto y ánimo a mi familia es lo máximo que puedo otorgarles, porque si no podría ocasionar que ellos no vean la vida tal cual es y el día de mañana que les toque enfrentarla no sepan que hacer, mejor entre todos dar lo mejor de cada quien y llevar hacia buen camino a la familia.

¿Para qué quiero una varita mágica para ayudar a ella?, sí a mi mujer. Sé que ella tiene problemas, malos momentos, disgustos, en fin. Que no puede tener esa mujer y siendo honestos yo no veo la diferencia conmigo y eso que yo soy hombre. Pero creo que con esa varita si bien terminaría con esos problemas, pero no como lo yo lo haría o no con ese mismo efecto o sentimiento, te preguntarás ¿Cómo?:

Respetando tu soledad, tu momento, tu espacio, es válido que cada persona tenga y requiera el derecho a estar sólo para reaccionar.

Confianza, no hay nada más importante en una relación que la confianza, es un elemento base en toda relación el cual debe de estar muy bien sustentada porque desgraciadamente hoy en día es lo que menos se tiene es confianza.

Cuidados, creo que el cuidar de ella es muy importante, por eso me pego de topes con cada berrinche que hace, cada vez que le digo que no está haciendo lo correcto o no me gusta que haga esto otro y cosas así. Pero debo de entender que ella es así y comprender que es su manera de pensar.

Apoyo, creo que el máximo apoyo que puedo ofrecerle es fundir en uno sólo el respeto, la confianza y los cuidados que quiero para ella, demostrarle que ella cuenta conmigo en todos los aspectos de mi vida, que sólo quiero y deseo lo mejor y demostrarle que soy capaz de muchas cosas para lograr su tranquilidad y paz interna.

Entonces me vuelvo a preguntar, ¿y para qué quiero esa dichosa varita mágica? Porque sin ella puedo lograr muchos objetivos y metas e inclusive hasta con mejores resultados y lo más importante que sobre todo puedo dar un mensaje a cada persona que ayude...

Y tú, ¿necesitas de una Varita Mágica...?

Meditaciones

l ser humano al andar por la vida, en su enfrentamiento con los hechos cotidianos y con los que se presentan de manera imprevista, se crean convicciones, principios, y en ellos se envuelve para sobrevivir, para continuar el sendero, con altas y bajas; porque nadie está desligado de los contratiempos. Una manera de explicar es lo que dejamos oculto en nuestro interior y sólo cuando consideramos que vamos a ser comprendidos le damos luz con las palabras.
En la vida: hay tres jueces y justicias,
-La de nuestro Dios
-la de nuestra conciencia
-la del hombre que puede ser cambiada por intereses materiales.
El intercambiar favores, no es de la amistad, es tal vez una acción de convivencia.
En el silencio hay muchas verdades ocultas siempre. Aprender a callar, no es nunca creerse inferior, todo lo contrario, aprendes a pensar. No existe mayor escuela que la vida; pero guíate por lo positivo, lo negativo ignóralo. La burla tiene su camino; pero siempre encuentra una roca con la que tropieza.
Siempre existe el camino que nos conduce a la verdad. La crueldad puede detestar; pero es más detestable quien la emplea. Se puede mentir, engañar, traicionar ¿Quién lo duda?; pero tarde o temprano se descubre por una simple acción. Hay quienes predican una creencia y en la práctica hacen lo contrario. La defensa de protegerse es derecho de todos, pero no culpemos a otros por nuestros errores.
Muchos son los que tratan de adormecer nuestra conciencia y lavarse las manos con una sinceridad incierta. Los ojos expresan la verdad, cómo serán aquellos que al hablar no levantan sus ojos de la tierra, cuando se tiene la verdad se mira de frente sea cual sea esa verdad ¿Quién ha sufrido por otro? A menudo nos encontramos con el yo hice… ¿y quién exclama: yo di a cambio de nada?

El dar tu identidad y sentir nunca lo despeches ni apartes y dilo para tener libre tu conciencia; pobres y cobardes son los que callan o fingen.
La noche tiende su manto a mentes que se creen superiores y llegado el momento simplemente se pueden considerar necios. Nunca encierres tu vida, comparte con tu conciencia.
Siempre ante una derrota hagamos el intento de levantarnos aunque nos cueste algún trabajo, no podemos vernos derrotados, vale más nuestro espíritu y conciencia que todo mal deseado. Que nadie prive tu derecho, alimenta tu espíritu actuando por causas justas y eso nos hace más fuertes.
Ríe con el amor cuando lo sientas, cuando es correspondido. Cuando ocurra lo contrario, trata de ignorar el dolor aunque lleves por dentro una lágrima. Muchos pueden cultivar los males y practicarlos a su manera y forma; pero tarde o temprano lo que han hecho lo sentirán en carne propia, esa es una ley de la vida que siempre se cumple.
Entrega con el mismo gesto y mirada lo que te es entregado, y no sientas remordimiento alguno, todos somos seres humanos: pero el actuar de cada uno y sentir es diferente, a veces debemos colocarnos el mismo disfraz. Muchos ignoran que se descubren más con la mirada que con las palabras.
El que siente amor; pero es infiel se consume en los adentros de su alma.
Podrás grabar miles de cosas en tus adentros, pero encuentra las razones, las explicaciones para hacerlo, si es para tu bien. Cuando sea para mal olvídalas, de raíz. Hay llantos infinitos que no brotan a los ojos porque esa acción se hace por dentro, no es un acto cobarde es lo contrario. Es entenderte, a veces se hace necesario que crean que no comprendemos ciertas cosas.
Anhelemos como todos y pongámonos elegantes ante la vida, no con trajes de ocasión sino con el traje más elegante que es nuestra conciencia.
Decir y sentir amor, amistad, es lógico; pero la forma de comprenderlos es en el actuar diario, a quien lo decimos y quien no los dice. Lo más sensato es decir la verdad sin reservas, aunque no siempre se tiene el valor de decirlas cara a cara.
Pocos son los que hacen el análisis de su yo, la mayoría no lo hace y se otorga el derecho de emitir criterios de los demás
La idea de hacer siempre algo útil nos demuestra que sentimos la vida

La crítica debe verse de qué lado viene e interpretarla sin dar explicaciones, hay quienes por la observación de una simple palabra se creen superiores y sólo pueden considerase pobres de espíritu.
El escribir es un arte; pero también un arma por eso hay que ver el sentido de las palabras…
¿Sabes recibir amor?
Desde el punto de vista de quien lo recibe, el amor gana significados diferentes de quien lo da. ¡Y es tan raro el empate entre dar y recibir!... Hay personas absolutamente incapaces de recibir el amor. Hay otras que filtran el amor recibido, según su modo de ser, reduciendo o ampliando el afecto que recibe a través de sus lentes (existenciales) de aumento o disminución. 
¿Quién puede decir con seguridad que sabe evaluar el amor recibido?
Hay otras, todavía, que sólo consiguen amar cuando reciben amor, no admiten darlo sin recibirlo. Hay, también, la persona que no dará (amor) jamás, pues sólo sabe recibirlo. Y hay aquella otra que quiere y necesita recibirlo, pero no sabe qué hacer cuando (y cuanto) lo recibe; transformándose, en una carencia viva a seguir por la vida, despertando en todos (por insospechadas habilidades) el deseo de algo darle.
Recibir amor es como saber gastar. ¿Has percibido que hay personas que no saben gastar? Muchas saben ganar mucho dinero: pero después no saben gastarlo. Recibir amor es como saber gastar (gastar el amor de quien está dándolo). Es necesario hacer que el amor produzca frutos, en quien lo recibe.
Hay quien sabe invertirlo (o sea, sabe recibirlo). Hay quien no sabe y gasta el amor recibido, todo a la vez, sin cualquier noción de cuanto le costó a quien lo dio.
El problema de recibir el amor es fundamental, porque él determinará la secuencia o no de la donación.
Dedicatoria:
a todos los que son capaces de ver más allá de mirada
a todos los que saben, pueden sentir y dar amor.

Princesa de los suburbios

Todas y cada una de las mujeres que conozco, tienen algo de la princesa de los cuentos de hadas, sólo que por estar ocupadas, o porque decidieron entregarse de lleno al hogar, a los hijos, a las responsabilidades, dejaron de soñar. Entregaron el porqué de su ilusión.

Mi vecina por ejemplo, cuando le cuentan algo de una pareja de enamorados, o que tal o cual caballero le demuestra afecto a una dama, ella se queda pensando y con ojos de añoranzas dice con melancolía: "Así es la vida", porque su marido los primeros días que se unieron fue atento y cariñoso, todo un galán y luego de tantos años viviendo perdió el romanticismo.

Esto le pasa al 99% de las mujeres del mundo, quienes tenemos nuestra princesa dormida esperando por su príncipe que llegue a despertarla con un beso. Dormida de apatía, problemas, o simplemente desilusión. Sí porque se puede tener al lado un hombre, pero pocas veces se tiene un compañero, atento, lindo como lo imaginamos…
Y no es que no lo hemos intentado, los hemos tratado de incentivar por años, pero el machismo del hombre (sin querer generalizar), sobre todo en estas nuestras regiones, lo aleja de las expectativas de nuestros sueños y a veces se nos convierten en una responsabilidad más.

Es donde surge el segundo frente, cuando esa mujer necesitada de cariño, se encuentra en calle con un viril galán, quien se le acerca y le dice palabras bonitas, cae rendida, comienza a soñar de nuevo, se despierta la princesa, y se entrega con el alma a su amorío, sin medir consecuencias. No es lo más aconsejable, pero sólo así siente aunque sea por unos instantes que la vida vale la pena.

No en todos los casos es lo mismo. Pues existen caballeros, sensibles que reconocen esa princesa en sus amantes, esposas, o novias, y la saben cortejar, logrando que ellas les entreguen, además de por responsabilidad, el corazón y todo su amor; pero son muy pocos y los que existen a veces se hallan con la princesa equivocada.

Lo digo por mí, tengo varias experiencias con parejas, y que conste que no busco ¡perfección!, sólo que por soñadora siempre espero un poquito por lo menos, de ese no sé que de los que hablan los poetas y lo que me mantiene creyendo en lo hermoso de las relaciones; pero me consigo con cada tipo, que lo que logra es alejarme.

Entiendo que luego de cierto tiempo, las parejas asumen obligaciones, que les impiden estar a tiempo completo, brindándose atención amorosa, pero ¡ojo!, a veces una lo que quiere es un gesto, una palabra, un detallito, con eso basta para que nuestra princesa dormida, este contenta.

Mi vecina como tantas otras mujeres, todo lo que añoran es que valoren sus intentos naturales de femineidad y delicadeza, que al compañero no se le olvide, que ella siente, sueña, vibra, piensa a veces como niña juguetona, que en ese sentido simple es adolescente, que le gusta que la sorprendan, con cursilerías, que nunca están de más.

Yo por mi parte no cambiaré, y de vez en cuando en mi hombre florece el príncipe de mis sueños, lo atrapo y disfruto al máximo, antes que vuelva a su rudo machismo, que no es desagradable del todo siempre y cuando lo sepa controlar. Sueño y sueño, vuelo entre nubes, y visto de toalla y encajes, amo y ando por sendas de arcoíris repleto de duendecillos risueños, complaciendo todos mis deseos.

Siempre me dirijo, cada vez que puedo al país de las maravillas de la mano de mi príncipe, perdiéndome en su hermosa mirada, envuelta en sus amorosos brazos, y me entrego a su beldad, porque sé que en cada hombre, existe también un príncipe dormido, y en el momento que se unen las dos esencias, es el mismo en el que comienza la unión del infinito con lo finito.

Cuando las mujeres logremos despertar el príncipe dormido de su hombre, en ese preciso momento no tendrán que buscar más satisfacciones externas a su relación, de lo contrario siempre se sentirán que le falta algo y vivirán tristes y vacías.
Me preguntarán ¿y cómo lograr eso? Allí radica lo difícil, más no imposible, lo que importa es que no deben dejar morir la princesa soñadora que habita en cada una de nosotras. Hay que alimentarla con esperanzas, dando tiempo que nuestro compañero despierte y si no dando tiempo a que llegue nuestro verdadero consorte. Que sí existe.

Princesas del mundo, sueñen, amen, enseñen a sus hijas amar, y a sus hijos, a recibir y valorar el amor, sembremos semillas de ilusiones. Hagámosle creer en los cuentos de hadas para que no se pierda la magia, la magia que mueve al mundo, la magia que hace que valga la pena vivir.
No teman mostrar sus sentimientos y pedir lo que deseen, expresen como quieren ser tratadas. Toquen la puerta de su príncipe y despiértenlos, porque de lo contrario vivirán en amarga soledad, aún acompañadas y eso es peor.

Ustedes príncipes de nuestro siglo, dejen la timidez, comiencen a reconciliarse con la ternura, con la delicadeza, por ello no perderán virilidad, lo contrario serán hombres más completos.
Empiecen a hallar el tesoro escondido en sus almas y compártanlo con su eterna princesa. La vida de esa manera será más llevadera. Nadie dijo que soñar es malo, malo es vivir creando realidades vanas y frías.
Hace falta siempre la tibieza del amor y la entonación, Así que vamos juntos a amarnos, como eternos adolescentes, y dejémosle al mundo de herencia el más hermoso y perdurable cuento de hadas.

Princesa de los suburbios

Todas y cada una de las mujeres que conozco, tienen algo de la princesa de los cuentos de hadas, sólo que por estar ocupadas, o porque decidieron entregarse de lleno al hogar, a los hijos, a las responsabilidades, dejaron de soñar. Entregaron el porqué de su ilusión.

Mi vecina por ejemplo, cuando le cuentan algo de una pareja de enamorados, o que tal o cual caballero le demuestra afecto a una dama, ella se queda pensando y con ojos de añoranzas dice con melancolía: "Así es la vida", porque su marido los primeros días que se unieron fue atento y cariñoso, todo un galán y luego de tantos años viviendo perdió el romanticismo.

Esto le pasa al 99% de las mujeres del mundo, quienes tenemos nuestra princesa dormida esperando por su príncipe que llegue a despertarla con un beso. Dormida de apatía, problemas, o simplemente desilusión. Sí porque se puede tener al lado un hombre, pero pocas veces se tiene un compañero, atento, lindo como lo imaginamos…
Y no es que no lo hemos intentado, los hemos tratado de incentivar por años, pero el machismo del hombre (sin querer generalizar), sobre todo en estas nuestras regiones, lo aleja de las expectativas de nuestros sueños y a veces se nos convierten en una responsabilidad más.

Es donde surge el segundo frente, cuando esa mujer necesitada de cariño, se encuentra en calle con un viril galán, quien se le acerca y le dice palabras bonitas, cae rendida, comienza a soñar de nuevo, se despierta la princesa, y se entrega con el alma a su amorío, sin medir consecuencias. No es lo más aconsejable, pero sólo así siente aunque sea por unos instantes que la vida vale la pena.

No en todos los casos es lo mismo. Pues existen caballeros, sensibles que reconocen esa princesa en sus amantes, esposas, o novias, y la saben cortejar, logrando que ellas les entreguen, además de por responsabilidad, el corazón y todo su amor; pero son muy pocos y los que existen a veces se hallan con la princesa equivocada.

Lo digo por mí, tengo varias experiencias con parejas, y que conste que no busco ¡perfección!, sólo que por soñadora siempre espero un poquito por lo menos, de ese no sé que de los que hablan los poetas y lo que me mantiene creyendo en lo hermoso de las relaciones; pero me consigo con cada tipo, que lo que logra es alejarme.

Entiendo que luego de cierto tiempo, las parejas asumen obligaciones, que les impiden estar a tiempo completo, brindándose atención amorosa, pero ¡ojo!, a veces una lo que quiere es un gesto, una palabra, un detallito, con eso basta para que nuestra princesa dormida, este contenta.

Mi vecina como tantas otras mujeres, todo lo que añoran es que valoren sus intentos naturales de femineidad y delicadeza, que al compañero no se le olvide, que ella siente, sueña, vibra, piensa a veces como niña juguetona, que en ese sentido simple es adolescente, que le gusta que la sorprendan, con cursilerías, que nunca están de más.

Yo por mi parte no cambiaré, y de vez en cuando en mi hombre florece el príncipe de mis sueños, lo atrapo y disfruto al máximo, antes que vuelva a su rudo machismo, que no es desagradable del todo siempre y cuando lo sepa controlar. Sueño y sueño, vuelo entre nubes, y visto de toalla y encajes, amo y ando por sendas de arcoíris repleto de duendecillos risueños, complaciendo todos mis deseos.

Siempre me dirijo, cada vez que puedo al país de las maravillas de la mano de mi príncipe, perdiéndome en su hermosa mirada, envuelta en sus amorosos brazos, y me entrego a su beldad, porque sé que en cada hombre, existe también un príncipe dormido, y en el momento que se unen las dos esencias, es el mismo en el que comienza la unión del infinito con lo finito.

Cuando las mujeres logremos despertar el príncipe dormido de su hombre, en ese preciso momento no tendrán que buscar más satisfacciones externas a su relación, de lo contrario siempre se sentirán que le falta algo y vivirán tristes y vacías.
Me preguntarán ¿y cómo lograr eso? Allí radica lo difícil, más no imposible, lo que importa es que no deben dejar morir la princesa soñadora que habita en cada una de nosotras. Hay que alimentarla con esperanzas, dando tiempo que nuestro compañero despierte y si no dando tiempo a que llegue nuestro verdadero consorte. Que sí existe.

Princesas del mundo, sueñen, amen, enseñen a sus hijas amar, y a sus hijos, a recibir y valorar el amor, sembremos semillas de ilusiones. Hagámosle creer en los cuentos de hadas para que no se pierda la magia, la magia que mueve al mundo, la magia que hace que valga la pena vivir.
No teman mostrar sus sentimientos y pedir lo que deseen, expresen como quieren ser tratadas. Toquen la puerta de su príncipe y despiértenlos, porque de lo contrario vivirán en amarga soledad, aún acompañadas y eso es peor.

Ustedes príncipes de nuestro siglo, dejen la timidez, comiencen a reconciliarse con la ternura, con la delicadeza, por ello no perderán virilidad, lo contrario serán hombres más completos.
Empiecen a hallar el tesoro escondido en sus almas y compártanlo con su eterna princesa. La vida de esa manera será más llevadera. Nadie dijo que soñar es malo, malo es vivir creando realidades vanas y frías.
Hace falta siempre la tibieza del amor y la entonación, Así que vamos juntos a amarnos, como eternos adolescentes, y dejémosle al mundo de herencia el más hermoso y perdurable cuento de hadas.

De las ruinas del Castillo

Aquel era un Castillo como cualquier otro, pero único como cualquier otro. Dentro de él muchos eran los caminos y habitaciones, parecía que no tuviera fin pues poseía una profundidad como la que posee cada ser, cada persona. Era un bonito Castillo, rodeado de vegetación y un hermoso lago azul del cielo.
Se comentaba algunas cosas de ese sitio, entre ellas: los grabados que tenían los cristales de las ventanas, grabados de infancia y de ilusión que tomaban vida cuando la luz del sol rociaba su brillo sobre ellos. Parecía que danzaban, parecía que soñaban. Cada uno, episodios de tiempos pasados, tesoros que jamás se pierden ni por acción del tiempo.
Todos estos cristales, bellos cristales, rodeaban al Castillo desde lo más alto a lo más bajo. Por lo general, siempre hacía un buen tiempo en ese sitio, aunque como es normal llovía de vez en cuando, pero venía la calma después de la tempestad.
Un día las tormentas se apoderaron del Castillo, truenos y relámpagos, el mal tiempo abundaba, ya el sol no hacía danzar los grabados porque no había sol, no había luz. Gran parte del Castillo se sumergió en sombras. Dentro sólo había silencio aunque de vez en cuando se escuchaba la voz del trueno como un profundo eco, eco que se esparce a través de la nada, porque en eso se había convertido el interior del Castillo: en nada.
Y los cristales se volvieron un muro de piedra, las compuertas y puertas se alzaron cerrándose vertiginosamente, pareciera que ese Universo se hubiese encerrado en sí mismo mientras el caos se apoderaba del entorno.
Fue entonces cuando llamaron a la puerta principal. Dos guerreros salieron a recibir al visitante. Al verlo le saludaron con respeto agachando sus cabezas y miradas, más no cruzaron palabra alguna. El visitante vestía con una hermosa capa Violeta y su porte y presencia inspiraban respeto. Caminó hasta la sala principal y detrás lo siguieron los dos guerreros. Más la sala no era lo que solía ser, ahora estaba en sombras con una luz muy tenue a lo lejos.
- ¿Qué ha pasado acá? -. Preguntó el visitante.
- Creador, su Universo ha sido maltratado, nos golpea la máxima de las tormentas que jamás nos asoló -. Respondió uno de los guerreros, quién llevaba una túnica Azul.
- Ha sido mi culpa -. Continúo el guerrero de túnica Roja.
- ¡No es así! Todos fuimos engañados… -. Replicó el de Azul.
Azul era el guerrero denominado Razón, para él todo tenía una explicación, una verdad y una lógica. El guerrero de Rojo era representación de la Intuición, por ende manejaba sentimientos y emociones. El Creador era quien había construido aquel Castillo, su Universo, su Hogar, su Yo.
- No es momento para buscar responsables, ¿Cuánto es el daño recibido? -. Preguntó entonces el Creador.
- Mírelo por sí mismo Creador…-. Le dijo Razón mientras señalaba una de las puertas.
El Creador se movió hasta la habitación señalada y miró dentro de ella. Aquella era la habitación de Razón, dentro había una gran biblioteca donde se podían encontrar todas las cosas que él había aprendido, los razonamientos, las Reflexiones.
Habitualmente se encontraba todo aquello muy ordenado, ahora todo yacía en el suelo, revuelto, como pensamientos sueltos, sin orden, sin concordancia, sin relevancia. Algunos Pensamientos importantes yacían calcinándose pues se habían vuelto obsoletos, ya no se podía creer en algo que estaba demostrado no era cierto. El Creador miró a Razón y pidió una explicación.
- Toda mi vida creí que la Verdad estaba por encima de cualquier mentira, y que si se era honesto se recibiría lo mismo de las personas. Además, que una mentira no podía ser consistente por mucho tiempo, porque una mentira siempre lleva a la otra y en algún punto se cae, corroboré que no necesariamente aquello es cierto, corroboré que de verdad se puede crear una mentira consistente, y que el hecho de ser honestos no garantiza que los demás lo sean.
Por eso he quemado ideas, conceptos que ahora están errados, porque está demostrado que tales ideas no eran como se habían pensado -. Respondió aquel. El Creador no dijo nada respecto a eso, en su lugar continúo viendo y buscando los daños causados al Castillo. Llegó entonces a la habitación de Intuición.
Intuición manejaba emociones y sentimientos, por lo general siempre se empeñaba en mantener el orden, pero aquella habitación era el Infierno mismo. Todo estaba revuelto, la tristeza imperaba, el dolor se imponía y aquellos como la alegría eran relegados a un rincón profundo y sombrío. Aquel sitio ya no era de Luz, era un cuarto invadido por las sombras.
El Creador se volteó entonces y miró a Intuición como buscando alguna respuesta, pero el guerrero seguía cabizbajo, desde que él había entrado al Castillo no lo vio mirarlo un instante a los ojos. Se sentía el culpable de todo aquel desastre, se decía que si tan sólo hubiese hecho su trabajo aquella nube de sombras no habrían llegado tan lejos, que tenía que haberse dado cuenta… pero no pasó.
El Creador entendió que el sufrimiento de Intuición era inmenso, mucho más que el de Razón, por lo menos Razón sabía que no solamente él era responsable, entendía que había actuado con lógica, y por ello no vio que algo no calzara, pues efectivamente aquel ataque de mentiras era tan perfecto como la Verdad misma. El Creador continúo examinando aquel Castillo, sus golpes y destrozos, la oscuridad en la que se había sumido. Aquel ya no era lo que había sido. De repente se volteó y preguntó.
- ¿Dónde está Corazón? -. Se había extrañado de no verlo aún.
Ambos guerreros se miraron entre sí, fue cuando Razón señaló la habitación al fondo, la más oscura, la más sombría. El Creador se apresuró a llegar al sitio señalado y miró hacía dentro. Allí estaba Corazón tumbado en el piso, agujereado por las dagas que lo habían azotado, adolorido, triste, con un pequeño halo de vida.
La pasividad que había estado en el rostro del Creador fue perturbada, no podía creer que Corazón estuviera tan dañado, se acercó rápidamente y se tumbó de rodillas junto a él.
- ¿Qué te han hecho? -. Le dijo.
Corazón lo miró con ojos tristes. El Creador lo tomó entre sus brazos y lo arrulló.
Razón e Intuición sufrían, ninguno había podido proteger a Corazón y ahora él moría.
- Eres un corazón que amó mucho -. Le decía Creador. - Y que aún es capaz de amar a quien le hirió con tanta fuerza que ni siquiera es necesario el perdón a su ofensor, porque para ti no hay ofensa, y he allí tu halo de vida… el Amor -.
Creador colocó su mano sobre la más grande y profunda de las heridas.
- El Amor dentro de ti será tu cura, porque el Amor es Vida, es lo más fuerte y más sagrado que puede haber. He allí El Magno Poder -.
Mantuvo así su mano sobre aquellas heridas y exclamó:
- La Luz siempre es más poderosa que las sombras, las sombras no tienen poder alguno, no importa cuán grande sea ante nuestros ojos, no tiene poder. Odio y rencor no son remedio y tan sólo traen dolor al dolor.
A las llamas del Fuego Violeta echamos todo lo malo, todo aquello que causó algún daño para que sean transmutados. Bendecimos el bien recibido y seremos justos reconociendo lo bueno que se nos dio. Que las lluvias que han caído de nuestros cielos, de nuestros ojos, rieguen las nuevas flores que mañana verán la luz del día. Que como girasoles volteemos a ver la luz, y como aves en vuelo demos paso a nuevos horizontes, a nuevos tiempos.
Que nuestro dolor resulte ser el crisol que nos dé sabiduría para aprender a vivir al paso de los días. Que el tiempo sea nuestro camino y que junto a él vivamos los procesos que nos corresponda superar. Que cada día sea un día maravilloso, y volemos juntos por este cielo hermoso.
Que aunque nuestra Razón e Intuición nos hayan fallado, sepamos perdonar y perdonarnos, pues nada está dado y nada es predecible ni somos infalibles. Sigamos creyendo y sigamos creando pues mañana es un nuevo día, mañana habrá un nuevo sol y jamás nada puede vencer al Amor…-.
Después de esas palabras, las heridas sangrantes de Corazón cerraron quedando en su lugar apenas cicatrices, cicatrices que le recordarán que amó mucho y que el Amor es más fuerte que cualquier otra cosa.
Razón volvió a su habitación y poco a poco restablecería el orden, aprendería lo necesario y mejoraría lo que ya sabía. Intuición también hizo lo que le correspondía.
Corazón por su parte colocó en un lugar privilegiado los buenos recuerdos de quienes le habían hecho algún daño, y dejó ir lo malo junto al Fuego Violeta. Los cristales convertidos en muros de piedras se revirtieron, y a la mañana siguiente danzaron de nuevo a la luz del sol. Lo que había sido roto fue restablecido en aquel castillo…

Puede que un día nuestra razón e intuición nos fallen y puede que alguien termine dañándonos de alguna manera, pero no por ello dejemos que las culpas y los rencores se apoderen de nuestro corazón pues él es un tesoro.
Tal vez no todos logren verlo, pero lo más importante no es eso, lo más importante es que no dejes de verlo tú. Si nuestro corazón amó mucho, entonces que no deje de hacerlo, que no lo opaque las sombras porque las sombras no tienen poder sobre el amor, el amor que yace en tu corazón… Despierta.

Primero yo...

Hoy me detuve en el espejo de mi baño y vi a una mujer mayor, sin sueños... Con la rutina de toda la vida y me di cuenta que me levanté 15 minutos más temprano que nunca. Me había olvidado cuando fugazmente despertaba hace unos pocos años sonriente y me animaba que ese día fuera mejor que el anterior.
Precisamente no recuerdo cuando cambió eso. Por despertar atrasada, desesperada por el tiempo, por los pendientes, empecé a no ir a los salones de belleza con la misma frecuencia porque el dinero lo ocupaba para otra buena actividad familiar. No tengo más de 35 años y me siento como de 90 años. Desesperada porque no he realizado muchas cosas, pero esas cosas ya no son los sueños de antes.
Hoy que desperté 15 minutos antes de mi vieja rutina, recordé que mi esposo tuvo una reunión de compañeros, se fue y ni me avisó, hoy recordé que mi hijo de 5 años no me obedece y el de 10 dice que soy ridícula porque no soy hombre como él y la niña de 2 años sólo me llama cuando necesita algo. Estoy segura de que todos saben que los amo pero... ¿Cómo me pueden valorar si yo no lo he hecho?
Por eso, hoy y a partir de hoy seré primero yo, y lo quiero compartir con ustedes. Levántense 15 minutos antes, mírense en el espejo y díganse a sí mismas a quien ven, ¿les gusta esa mujer o desean ser otra? Nunca es tarde, tarde sería si mueren. Ese hoy fue hace 2 años y las cosas cambiaron mucho, pero no fue fácil, por supuesto que no.
Me costó levantarme temprano para cepíllame el cabello bien y arreglarme para trabajar; renuncié a mi trabajo de 15 años (aún lo extraño) y empecé a ir al gimnasio. Los primeros meses fue un fracaso, pero luego bajé de peso, cambié mi forma de vestir y hasta mi esposo asombrado me invitó un día a una cena para preguntar si nuestro matrimonio continuaba o tenía otro amor, le dije sin pensar: sí tengo otro amor que me llena completamente y ese amor soy yo.
Y bueno que más les puedo decir, soy otra porque ahora primero soy yo. Nos pasa que de pronto un día miramos de reojo una vidriera y vemos una imagen reflejada que no es la nuestra. Sucede que al mirarnos apuradas todas las mañanas reconocemos que ya no somos las mismas y añoramos a esa mujer que perdía horas preciosas inventando un nuevo peinado, o que soportaba una crema en el cabello y lo envolvía en una toalla para que luego tuviera un brillo destacable...
Mascarillas que nos hacían lucir espléndidas, maquillajes intensos que nos mostraban a una mujer sensual y atractiva, escotes, pantalones ceñidos, tacones que endurecían nuestras piernas al andar... Un día nos encontramos recordando a aquella mujer y sentimos que la fuimos sepultando lentamente. Presenciamos su lenta agonía y no hicimos nada para revivirla.
La pareja, la familia, los niños... El gato, el perro, el canario... La casa, las compras, el trabajo... El auto, la limpieza, las camas bien tendidas, el orden... Y allí debajo una mujer que grita: ¡socorro! que se mueve con amor, con sensibilidad, con vocación, pero que dejó lentamente que todo la supere y se quedó ahí, en ese lugar viendo pasar la vida de los otros y se olvidó de sí misma. Tenemos que revivir a esa mujer y hacer que diga:
¡Presente todos los días! Primero yo, y eso no significa que soy egoísta... Primero yo, y eso importa. Intentemos recuperar a esa mujer bella que nos hacía sentir seguras, desterremos las culpas y si el desayuno, el almuerzo, la merienda o la cena se demoran un poquito porque estamos poniéndonos lindas, pensemos que ese cuidado de nosotras mismas, esa dedicación, ese amor serán la medicina mágica que hará que nuestra autoestima crezca.
Si nuestra autoestima no está bien, nada este bien en nuestra vida, y por ello dejamos que otros nos desvaloricen o nos desprecien.
Primero yo... Mi vida es una piedra preciosa, soy la única que puede hacer que se destaque su brillo o dejar que se apague para siempre.

Nunca se olviden de que nadie las valorará ni las amará si no piensan en primero yo..

Hoy debo escribir...

En momentos de nuestra existencia nos ha tocado vivir períodos fantásticos, como de ficción, pero muy pocas veces le damos la trascendencia que por las influencias tienen para el resto de nuestra vida. A veces intentamos hacer un esfuerzo por no recordarlos, pero no es tan fácil, porque somos el presente y no la casualidad y, sentimos que se estira la relación pasada en vez de alimentar la actual sea como sea.
No hay que echarle la culpa a nadie de lo que nos suceda, son las circunstancias las que muchas veces nos hacen alejar de la realidad, incluso he llegado a pensar si… ¿Vale la pena arrepentirnos? ¿Pedir perdón?... Cuando ni las disculpas ni las explicaciones cambian el hecho de sentirse nuevamente aceptado, sea cual fuere el caso. Esto me trae a la mente una conversación que sostuve con un amigo hace algún tiempo…
“De que se puede envejecer, madurar, tener trabajo, casa, familia y llegar a la realización `plena´, y siempre se le tendrá miedo a olvidar el pasado, pero el pasado inmediato, porque lo demás son recuerdos, memorias de la inocencia de todo ser humano, sólo evocaciones, porque por desgracia y sin remedio todos perdemos la inocencia”.
No hay que creer en las buenas intenciones de todo el mundo, pero si creer en un Dios, no como afirmación bastante vaga, sino realmente creer en Él, en un Dios mejor confeccionado, más real y más actual, menos cruel y que verdaderamente nos sirva de apoyo para profesar fe, esperanza y voluntad en la solución de nuestros problemas, con la seguridad de poder cambiar para estar consciente de que el planteamiento del proceder, sea correcto o no, depende de uno mismo.
Y es que debemos dedicarnos a las cosas que queramos mejorar, porque el tiempo pasa y pasa, y acumulamos una serie de cosas a las que debemos responder, limpiando ese cajón de desastres que nubla nuestra mente y nuestra razón y así escapar de los demonios que llevamos por dentro. Salir del encierro por medio de las palabras, romper los bozales que permitan expresar lo que se siente para no caer.
Si no podemos, entonces; destrozar las cadenas y mover los dedos para expresar en la escritura cada uno de los Pensamientos reprimidos, para no cerrar la mente, evitando que estalle la furia interior de un orgullo callado, cuando por lo limitado del ser humano no podamos abarcar todo lo que nos este pasando.
Por todo recomiendo expresarse, verbalmente o escribiendo, para uno mismo, para los demás, para todos, para no llorar, ni gritar, buscando soluciones practicas sin preciarnos de banalidades, en todo caso; blindarnos de una coraza bien fuerte con las armas más poderosas que poseemos: la inteligencia, la sabiduría, la razón y la palabra para comunicarnos. ¡Expresarse es el mejor antídoto al veneno de la ignorancia, del odio, de la injusticia y del dolor! ¡Hoy debo escribir! Continuará…
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